La flor de loto( Saga de las Flores II)

35º Baile: después de la traición

Los días transcurrieron en continuas charlas con lady Elisa quien parecía muy interesado en todo lo referente a mi vida pasada, mis amigos mi familia...todo.

Ella ademas me exigió llamarla Elisa, sin el lady. Pero desde esa noche había una cosa que rondaba la cabeza, la frase que me dijo cuando estaba llorando, cuando el pregunte me dijo que era un modo de decir pero no terminaba de creerla.

Me había asignado un par de muchachas para mis cuidados, ellas al igual que lady Elisa y su marido quien me acogió con mucho cariño, insistían en cuidarme constantemente.

Un día paseando por la ciudad, llegue a la tienda de Callie. Ella nada más verme por la ventana salió corriendo a abrazarme.

-¿Como estas?-pregunto.

-Bien-dije.

-Philip me contó todo lo que pasó, lo siento mucho-bajo la cara triste.

-Soy una idiota-dije.

-No eres nada de eso ¡Tu eres maravillosa! Solo te paso que te fijaste en un idiota pero eres fuerte, eres la mas fuerte de todos. Piensa en esto como una enseñanza-me animó.

-Gracias-dije.

-¿Donde te estas quedando?¿Necesitas algo?¿Quieres volver aquí?

-Demasiadas preguntas-me reí- Estoy en casa de lady Elisa, ella y su marido me han acogido y me tratan muy bien no me falta nada,creo que quizás ahora tengo demasiado-me reí.

-Esto esta bien-sonrió.

-Solo quiero olvidarme de William y Edward y encontrar un camino. Vine aquí por unas cosas muy peligrosas que me pasaron, me sentía como si fuera arrastrada por el agua pero ahora quiero cambiar el sendero y hacer algo-dije.

-Un pensamiento muy maduro-dijo-pero no verlos sera difícil.

-Maara-reconocí la voz de Edward-yo me gire y allí lo vi con su pelo alborotado pro el tiempo y ese uniforme militar con el que lo había conocido.

-Demos un paseo-me dijo

Empezamos los dos a caminar por el Támesis callados hasta que él se paró.

-Lo siento, se que me acerqué a ti por la venganza pero con el paso del tiempo, fui desarrollando sentimientos por ti y en un momento la venganza  dejo de importame,solo quería estar junto a mí. Y  cuando me empezaste a querer fui el hombre mas feliz del mundo. Perdóname,empecemos de nuevo-me suplicó.

-Estoy muy agradecida por todo lo que me ayudaste, cogiste a una chiquilla de un prostíbulo de un barrio pobre hindú; la educaste, protegiste y cuidaste; pero no puedo perdonarte. Estoy muy dolida y con el tiempo veré si soy capaz de perdonarte-lo miré-Adiós Edward.

Después de esto él volvió por el camino que habíamos andado, lo miré con las lágrimas en los ojos hasta que desapareció de mi vista.

Tras esto me apoye en el borde del puente, me quite el anillo de compromiso del dedo y lo arrojé al agua. Vi como se hundía y seguí caminado.