WILL YOU STILL LOVE ME TOMORROW?

EPISODIO XI

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EPISODIO XI

Ya había pasado la semana donde Jin entraba a las 8 y salía temprano. Y ninguno de esos días me había presentado, quería conocerlo poco a poco. Anna me daba parte de los avances de Jin con respecto al trabajo. Me comentaba que el chico aprendía muy rápido, manejaba bien la computadora y estaba al tanto de mi agenda.

Aunque no le preguntaba por mí ni porque aún no me había visto. Y eso me dejo un poco frustrado, ya que no le inspiraba curiosidad. Pero en otra parte me gustaba que fuera así de esa forma que no fuera materialista o quisiera sacar provecho de ser secretario del Director.

Sonreía ampliamente mientras observaba por la ventana de mi apartamento. Jin regresaba a trabajar el lunes y pensé que ya era justo que nos conociéramos. Esa situación me mantenía en una euforia sólo de presentarme frente a él.

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Lunes en la mañana

Llegue con tiempo de sobra, ya me había cambiado mi uniforme, checado mi entrada. Ahora iba a la cafetería de pasada por dos cafés para Anna y para mí. Toda la anterior semana, disfrute mucho mi trabajo, era pura organización y eso me fascinaba. Organizar las cosas era una de mis cosas favoritas, y en éste trabajo lo desempeñaba totalmente.

Crucé el pasillo saliendo del elevador, salude a las otras chicas y a otro de los chicos que fungian cómo secretarios de los demás directivos. Entre ellos a la secretaria personal de la Subdirectora Kim, que al parecer era la tía del Director. Era una chica realmente hermosa, inteligente pero sobre todo muy comunicativa. Siempre nos hacía reír a Anna y a mí con sus ocurrencias.

Aunque Anna siempre la regañaba por sus comentarios, y no es que fueran malos comentarios. Si no por sus ocurrencias. Tenía una chispa genial, ya que nuestra risa se escuchaba hasta planta baja (exagerando un poco) pero la verdad nos doblaba de la risa.

--Ahí vienes de nuevo Susy-- rodaba los ojos la mujer yo sólo sonreía por ver el puchero de Susy

--Anna...-- alargaba la última letra --Anda... vamos por unos tragos a la salida-- se pegaba al computador poniendo sus ojos lastimeros de cachorro abandonado. Yo sólo veía esa cómica situación mientras Anna rodaba los ojos

--Niña. Qué bonita me voy a ver yendo con ustedes, una señora de mi edad con todos los chicos jóvenes-- fruncía su ceño

--Anna, pero no será lo mismo sin ti-- decía la chica --Tienes que venir, en tres semanas ya no estarás aquí tenemos que aprovechar el que estés todavía aquí-- decía en un puchero

En eso la mujer le dio un toque en la cabeza con su agenda --Niña tonta no me he muerto-- dijo irónica

La chica se sobo la cabeza --Entonces nos vemos en la salida. Nos iremos de aquí-- decía y salió a prisa por el pasillo

--¡Susy!-- alzó la voz la mujer --Aish está niña-- dije en un murmullo

--Entonces cariño, parece que nos envolvió otra vez-- decía mirándome rodando los ojos

--Yo, creo que no podré ir con ustedes, no creo que en mi casa me dejen-- decía un poco triste

--Oh no. Cariño. Tú vas a ir con nosotros, no me vas a dejar con esas chicas locas-- decía

Yo titubee un poco, y me disculpe para llamar a mi papá para avisarle. No le hable a mi mamá porque intuía su respuesta, así que me fui con lo más seguro