Única Parte

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Hola cariño, me alegro que estés aquí. Acomódate, guarda silencio y siente como suavemente mis brazos te envuelven para darte todo mi cariño y apoyo. Aquí estoy, siénteme, siente como mi calor invade tu corazón y le da tranquilidad, sé que tanto la necesitas. No tengas miedo, no voy a regañarte, estoy aquí para sostener tu mano con fuerza y para hacerte ver que necesitas soltar esa carga, ¿es muy pesada, verdad?, ya no necesitas llevarla más. Estoy aquí para recordarte que nadie va a amarte más que yo y que necesito que te des cuenta.

Muchas veces sostenemos una mano que no aprieta la nuestra, muchas veces besamos unos labios que no nos dan respuesta y tocamos para dar amor y recibimos solo soledad. El corazón es caprichoso, consentido, es pequeño pero ama a lo grande y muchas veces nos hace creer que estamos en el lugar adecuado, que el calor que nos proporcionan es suficiente, que las caricias que nos dan bastan y que las miradas que cruzamos nos unen, pero no, de verdad que no. 

No te enojes con él, porque la realidad es que nuestro pequeño corazón solo es un órgano de cuatro compartimientos que nos permite existir. Es solo un pequeño que da vida a docenas de ríos que viajan por nuestro cuerpo y te dan ese lindo color chapeado en tus mejillas cuando el sol toca tu cara. Tampoco culpes a tu cerebro, por él estas aquí leyendo esto, no culpes a la vida, porque ciertamente puede que sea injusta, pero no solo contigo. Cariño, no te culpes a ti por amar. Amar es el regalo más grande que se nos ha dado a los seres vivos conscientes, amar es lo que hace que nos movamos todos los días a pesar de las circunstancias, amar es lo que nos motiva a seguir, cariño, amar es vivir.

Entonces ¿por qué duele tanto? te preguntarás, la respuesta es muy sencilla: si duele, no es amor. Quien ama no lastima, quien ama no da inseguridad, quien ama no da miedo, quien ama no da soledad, no da llanto, no da tristeza y no da perdición. Quien ama abraza y besa y deja el alma en ello, quien ama da calor, un calor intenso que derrite todas las preocupaciones y esclarece todas las dudas. Quien ama sonríe y alegra el día, quien ama jamás hace sentir soledad, quien ama te hará el amor convirtiéndolo en un arte, cada caricia, cada beso, cada roce, cada suspiro, cada gemido, cada sensación será magia pura, será la prueba de lo que sea que esté afuera de que el cielo existe, y te permite tocarlo, para después sumergirte en la paz más grande que hayas sentido, en un estado vulnerable precioso, porque no hay miedo que te haga sentir indefenso, porque a tu lado está quien te protege. 

Es de humanos cometer errores, pero por favor, no te aferres a ellos, nos estás lastimando. Vete en un espejo, ve tus ojos bellos y brillantes, ve tus labios, suaves y vivaces, ve tus extremidades íntegras, tu torso que se expande con cada respiración, esa pancita que a veces te saca de quicio, pero es que los postres son deliciosos, ve tus manos, intactas y llenas de experiencia. Cada parte de ti fue creada para dar lo mejor, para dar pelea hasta el último instante, no te rindas y sigue peleando. Date cuenta del ser maravilloso que eres, de todas las sonrisas que has regalado y has provocado, de todos los corazones que templaste, de todos los abrazos que diste y reconstruyeron, de todos los besos que marcaste en el alma de alguien, de todas las caricias que brindaste. No te hagas esto, suéltalo, por favor, suéltalo. 

Esa persona no merece seguir a tu lado, esa persona no es como tú, esa persona no ama, esa persona... no te ama. No importa si lo dice, si lo grita o trata de demostrarlo con falacias endulzadas. Quiero que te quites la venda de los ojos, porque solo tú puedes hacerlo. Es hora de darse cuenta que no vale la pena una lágrima más, un bocado más sin sabor, una ducha larga llena de pensamientos negativos, una noche triste donde la luna no ilumina, un cansancio físico y mental innecesario, un sol que no calienta en pleno verano y un alma que se siente vacía. 

Es hora de que me veas fijamente a los ojos, dime ¿qué ves?... Eso, sonríe, ¡Somos nosotros! Soy tú. Cariño, soltemos y amémonos más, deja atrás a esa persona, no la necesitamos, no necesitamos más esto. Siempre estaremos juntos, yo jamás voy a dejarte, conmigo llegaste y conmigo te irás, porque nosotros somos lo único que tenemos al final del día y somos suficientes. Tenemos muchas cualidades y muchas batallas ganadas, tenemos una historia irrepetible, hasta nuestros defectos son únicos y créeme, la persona correcta los amará tanto como a nosotros probablemente nos molestan, y esa persona con la que estamos ahorita no es la indicada. Esa persona solo nos ha lastimado y nos ha hecho pensar que todo ese dolor ha sido nuestra culpa y eso es una tremenda mentira. 

Deja de creer que soltar es sinónimo de soledad, que es sinónimo de pérdida y debilidad. Mentira. Soltar es lo que nos hará enderezarnos de nuevo, porque habremos soltado ese peso que cargábamos innecesariamente, y estaremos listos para empezar de nuevo, pero esta vez más sanos, más fuertes, más felices. Deja que lo malo se vaya, la vida es muy corta y aunque es difícil es bella y vale la pena disfrutar cada momento que tenemos antes de unirnos con el todo. No hay tiempo para aferrarnos a alguien solo para que llene un espacio que en realidad no existe, porque nosotros estamos completos y siempre vamos a estarlos. Mejor recuperémos la sonrisa que nos robaron, el sabor de la comida, las ganas de salir adelante, cambiemos nuestra perspectiva de ver las cosas y démonos cuenta de lo mucho que valemos y no aceptemos menos que eso. 

Somos un pedacito de estrella que cruza este mundo con un reloj de arena. ¿De verdad crees que lo mejor que podemos hacer es quedarnos estancados con alguien que no se mueve? ¿Verdad que no? Oye, estamos sonriendo, ¿te estás dando cuenta? ¿por qué crees que sea?... ¡Claro, por nosotros! Te has dado cuenta, Dios mío... te has quitado la venda... estoy tan feliz que quisiera llorar y abrazarte, espera... ¡puedo hacerlo! porque tú y yo somos uno, somos un equipo, nunca lo olvides, siempre estaré para ti pase lo que pase y jamás he de reprenderte por tus errores, lo único que seguiré haciendo, como en esta ocasión, es sentarme a tu lado a platicar, para que juntos volvamos a ver con claridad. Ahora ve, vamos ¡sal!, ¡sal y cómete al mundo como siempre! y no tengas miedo de amar de nuevo, no te quites la bendición de hacerlo, porque pase lo que pase siempre tienes un lugar a donde regresar, un lugar donde siempre serás bien recibido y apapachado de nuevo, sí... ahora lo entiendes... siempre estaremos juntos, yo jamás te voy a dejar.

Antes de unirme a ti de nuevo del todo déjame decirte que te amo, que somos una bendición, somos la creación perfecta y no merecemos menos que ser felices y pasar por este mundo con la cabeza en alto, con mucha dignidad, porque ahora que lo sabes, nadie va a quitártela de nuevo, no... ¡nunca más!

Ahora ve, ve cariño, sin miedo, sal y vuelve a la vida, vívela con la misma intensidad con la que amaste, ve, corre, sé libre, sal al mundo y hazlo tuyo. Yo estaré aquí cada que me necesites. Y cuando sea nuestra hora te tomaré de la mano orgulloso de lo que lograste, de la plenitud con la que amaste, de las arrugas en tu rostro por lo mucho que sonreíste y sostendré con amor tu cuerpo cansado de todo lo que recorriste y caminaremos juntos a nuestro final, o quien sabe, tal vez a nuestro nuevo comienzo, pero siempre juntos.

Un amor que no existióWhere stories live. Discover now