Tiempo después de que King borrara los recuerdos de Diane y rompiera su promesa de estar siempre a su lado, fue reclutado por Meliodas para pertenecer a los 7 pecados capitales. Pero no se imaginaría que el destino lo llevaría de nuevo a encontrars...
De repente alguien tocó la puerta de la habitación. El sonido disturbaba el sueño de King y trató de ignorarlo tapándose los oídos. La puerta volvió a sonar y King cayó en cuenta de que podrían entrar y descubrir su verdadera forma, por lo que se levantó de inmediato y cambió a su forma humana.
-¿Q-Quién?- preguntó King con voz grave.
-Soy yo, Meliodas.
El oír de quien se trataba tranquilizó a King y volvió a su verdadera forma.
-Ah, eres tu capitán. Enseguida abro.- Dijo mientras se tallaba los ojos y se levantaba de la cama.
Quitó el seguro de la puerta y la abrió con cuidado dejando pasar a Meliodas.
-Hey King. ¿Listo para la fiesta?- Dijo Meliodas mientras entraba a la habitación.
-No lo sé capitán...¿De verdad tengo que ir?
-¡Por su puesto que debes ir! Después de todo tu eres el invitado de honor.
-Es verdad...- Dijo King bajando la mirada.
-¿Pasa algo?- Preguntó Meliodas preocupado al ver el estado de King.
-No es nada, solo... no sé cuanto tiempo seré capaz de mantener esta mentira. No sé como actuar enfrente de Di... de ellos.
-Ya veo. Pues si ese es el problema creo que entonces esto te vendrá de maravilla. Es una oportunidad perfecta para convivir. Beber un poco te ayudará. Confía en mi.
-¿De verdad lo crees así?
-Completamente.
-De acuerdo. Lo intentaré.
-¡Así se habla! Ahora cámbiate, es hora de irnos.
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King asintió con la cabeza, hizo una pose apretando los puños y cerrando los ojos, y de repente se transformó a su aspecto humano.
-¡Bien, andando!- Dijo Meliodas en un tono entusiasmado y ambos salieron de la habitación.
Mientras tanto en el área del bar del castillo. Ban había comenzado a beber desde hace un buen rato. Se encontraba en la barra con un tarro de cerveza en la mano y una sonrisa de satisfacción en su rostro.
-¡¿Qué hay Ban?!- Escuchó Ban a lo lejos.
-Aaah, capi...ya era hora. ¿Porqué tardaron tanto?- Contestó al ver a Meliodas y a King a su lado.
-Nada en especial. Veo que comenzaste la celebración sin nosotros.- Dijo Meliodas desviando el tema.
-JAJA solo me aseguraba que la cerveza fuera de calidad para el invitado de honor.- Dijo Ban mientras rodeaba a King con un brazo y sostenía el tarro de cerveza con la otra mano.
-Ese aroma de nuevo... es demasiado fuerte y molesto.- Pensó King.
-Bueno, bueno, bueno, ¿Porqué no nos sentamos en aquella mesa?- Dijo Meliodas apuntando a una mesa a la orilla de la terraza en donde se encontraba el bar. - Así Diane podrá estar con nosotros.
