El presente se está viendo afectado por un nuevo virus, pandemia que se propaga a nivel mundial. Lee Felix quien gracias a sus nuevos vecinos, pudo escapar de la devastación que llegó a su hogar, luchará por sobrevivir y hacerse más fuerte y no ser...
El frío del invierno se había empezado a sentir desde hace unos días, era una época agradable para las familias, las fiestas navideñas se aproximaban, la decoración en las casas y tiendas cercanas, eran prueba de ello.
Suspiró llegando a su vecindario, estaba más tranquilo que de costumbre, el silencio era algo que los caracterizaba. Si bien, no era un chico adinerado, no se quejaba, su familia estaba bien económicamente.
ㅡEs un gusto conocerlos, espero nos llevemos bien.
Alzó una ceja viendo a dos chicos hablando con sus padres, jamás los había visto, su sorpresa fue más al ver que uno de ellos estaba en cinta.
Se acercó llamando la atención de todos, su madre al verlo, sonrió y lo tomó del hombro.
ㅡEl es nuestro hijo, Felixㅡ Dijo la mujerㅡ Felix, cariño, ellos son Christopher y Minho, nuestros nuevos vecinos.
ㅡEs un placer.ㅡ Sonrió por mera cortesía.
ㅡEl placer es nuestroㅡ No parecían tan mayores, quizá uno o dos años más que élㅡ Bueno, creo que es momento de retirarnos, gracias por recibirnos, Felix, espero tengamos una buena relación de vecinos.
Asintió leve con algo de duda, los chicos se dieron la vuelta y tomaron camino a su casa.
ㅡEs nieto del señor Bang.ㅡSu progenitor dijo con ese desagrado que podía distinguir desde pequeño.
Miró a su padre con sorpresa. Nieto del señor Bang, eso era nuevo, jamás creyó que ese hombre tuviera familia, siempre estuvo solo, incluso en el momento de su muerte.
ㅡA diferencia de su abuelo, este chico parece agradableㅡ Dijo su madreㅡ Y su novio, es una lindura, aunque serán padres muy pronto para ser honestos.
Suspiró, no tenía mucho interés de escuchar a su madre cotillar sobre los nuevos vecinos. Lo mejor sería entrar.
ㅡEstaré en mi cuarto.
Subió a su habitación, siendo sincero, no había nada que hacer, no en las vacaciones de invierno. Como un adolescente normal, podía estar con amigos disfrutando de los últimos días antes de volver a clases, pero no, prefiría estar solo. Se sentó en el balcón de su ventana, esta dejaba ver la casa del señor Bang, directamente, la habitación que este usaba antes de morir.
Desvió la mirada con un pequeño sonrojo al ver a sus nuevos vecinos prácticamente comerse a besos, rodó los ojos, no terminaba de entender las relaciones aún. Percibió el sonido de un helicóptero pasar cerca. Eso levantó su curiosidad, no recordaba la última vez que escuchó uno tan cerca.
ㅡMmm, ¿Prácticas del ejercito?
Se encogió de hombros restándole importancia, aunque no del todo, sentía que algo estaba pasando, que algo estaba mal. Suspiró lanzándose a su cama, mejor esperaría la cena, era lo único bueno que podía hacer.
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