CAPITULO DOS

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—¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños pequeño Kookie, feliz cumpleaños a ti!. —me desperté de golpe, al escuchar a mi familia cantar a todo pulmón el "feliz cumpleaños", mi madre fue la primera en entrar con un paste adornado con unas hermosas velas doradas formando el número "20"; después entraron mis hermanos y mi papá con serpentinas y gorritos festivos, mi hermano menos se acerco y dejo uno sobre mi cabeza, luego deposito un beso en mi mejilla izquierda y acompañó a mi familia en la canción. —Feliz cumpleaños bebé, ya no crezcas mas por favor.

Mamá no llores. —mi mamá abanico sus ojos y me abrazo fuerte, tratando de retener las lágrimas, mientras mis hermanos reían y mi papá los regañaba.

Es que...sos mi bebé y sólo te queda un año de carrera, eso quiere decir que pronto te iras de la casa...no quiero que mi bebé se vaya. —la lágrimas brotaron en el momento que nuestras miradas se cruzaron al romper el abrazo, sonrei con ternura mi mamá puede ser tan sentimental a veces.

No me iré mamá, solo vivire en otro lugar, pero tu pequeño Kookie siempre seguirá aquí, mientras tanto Jungkook vendrá siempre a visitarte. Promesa. —levante mi meñique y ella de inmediato levanto el suyo, ambos se unieron formando una cadena.

Promesa...—murmuro. —Bueno, vámonos dejemos que su hermano se arregle y baje a desayunar, ya te prepare tu café pequeño. —Yo sentí, mientras ella se levantaba secando sus lágrimas. Uno a uno comenzaron a salir de mi habitación, no sin antes darme un fuerte abrazo; mire la hora en mi móvil y me levante de un salto, eran las 14:00 no pensé que había dormido tanto. Tomo con rapidez una toalla y unas prendas de vestir holgadas, para poder vestirme rápido y poder desayunar-almozar en familia.
Después de un refrescante y tranquilo baño, me vestí y seque mi cabello con el secador de mi hermana, el cual había sacado de su habitación cuando no estuvo en casa. Me puse crema y un poco de loción, al ver que estaba "decente" decidí bajar. Ya en la primera planta me esperaba mi familia en la mesa, con una sonrisa me acerque ellos y senté junto a mamá.

—Bueno, a comer. —todos comenzamos a comer con tranquilidad, risas iban y venían, y yo no podía evitar sentirme afortunado por la familia que me toco. —¿Estas listo para comenzar la búsqueda de tu destinado?.

—¿Que?. —sali de mi ensoñación de golpe, al escuchar la pregunta de mi mamá. —¿Destinado?

—Si, ¿lo recuerdas?. —mi mamá sonrió y señaló el reloj. —Al tocar la campana de las doce, en tu cumpleaños número veinte, un mensaje de un número desconocido llegara, y en ese momento la búsqueda de tu destinado iniciará.

—Eso quiere decir que lo que decía la abuela no era broma. —papá negó y mamá carcajeó.

—Nunca fue broma cielo...bien, es hora de que ustedes vayan a su clases de lenguaje. —señalo a mis hermanos. Estos e levantaron a regañadientes. —Y tu...Nayeon pidió verte. —Sonrei entusiasmado, termine mi desayuno con velocidad y salí de mi casa. —Ahhh...algo me dice que es chica no es su destinada, y le va a doler la realidad...

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Ahhh Nayeon, la hermosa chica de la cual llevo enamorado desde secundaria pido verme, estoy muy emocionado por verla. Generalmente su caso esta a treinta minutos de la mía, yo llegue en quince...pero demore diez mas en golpear la puerta, la cual en el momento que la toque fue abierta de golpe.

—Kookie...feliz cumpleaños. —me miro sonriente y después se lanzo sobre mi, envolviendome en un fuerte abrazo el cual correspondí de inmediato. —Pasa, pasa tengo tu regalo por aquí. —asentí y me adentré a la casa. —¡Amor baja, quiero presentarte a un amigo!...—"¿A-amor?", mi sonrisa se desvaneció por completo al ver a un chico, unos centímetros mas alto que yo, bajando por las escaleras. —Jungkookie el es mi novio Aaron, Aaron el es mi mejor amigo Jungkook. —extendió su mano y yo la estreche con desinterés, mi día ya estaba siendo arruinado y apenas eran las cuatro de la tarde. —Oh toma Kookie. —Nayeon, aun con su preciosa sonrisa, me entrego una pequeña cajita, al abrirla eran años de pareja, de color plata. —Uno es para ti y otro para tu destinado.

—Umm...gracias supongo...bueno, yo...tengo que volver a casa, nos vemos. —Hice una reverencia y me fui con la cajita apretada entre mis manos, el trayecto se me hizo largo y pesado, no había dejado de llorar durante todo el camino, estaba destruido...

—¡JUNGKOOOOK!. —seque mies lágrima y levante la mirada, al frente se encontraba mi pequeño grupo de amigos con miles de bolsas. —¡FELIZ CUMPLEAÑOS CONEJITO!.

—¡Hyung, no me diga así!. —Namjoon se acerco y acaricio mi cabello, Mingyu se acerco y me dio un fuerte abrazo, Yugeom lloraba mientras me decía lo mucho que me quería y Tae...el me pregunto si ya había comido, porque el tenia hambre. —Ya comí Hyung.

—Ohh, eso significa que no podremos probar la comida de la señora Jeon. —todos hicieron puchero y yo solo sonreí, guardando el regalo de Nayeon con disimulo en el bolsillo de mi chaqueta. —Pero no importa hoy es tu cumpleaños y lo celebraremos a lo grande. Bienvenido a la legalidad Kookie, no es tan bueno como imaginas.

—Tal vez tengas razón...

—¿Listo para conocer a tu futura pareja?. —Yugeom sorbió su nariz, mientras Mingyu buscaba un pañuelo entre sus bolsillos. —Gracias.

—No lo se, no quiero...—Nam me dio un zape y yo lo mire enojado, como se atrevía a pegarme.

—¿Como no vas a querer?, es lo mas hermosos del mundo poder conocer a la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida. —sus ojos brillaron y yo bufé. —Todavía recuerdo cuando encontré a mi SeokJinnie...fue la alegría mas grande de mi vida.

—Asi es, también lo fue para mi, cuando encontré a Wonwoo. Cuando Yugeom encontró a JB y Tae a Jimin.

—Ya veremos...bueno vayamos a casa.

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—Monchi

Love AlarmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora