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Esta es la segunda parte del maratón, espero la disfruten mucho.

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Las horas habían pasado, estaban por ser las 2 de la tarde y ya hubiera estado en casa si fuera a trabajar, pero decidí quedarme, y fue la mejor decisión.

Quedarme con Jungkook.

Conocí una parte de el que no creí que vería, ahí estaba de nuevo, esa hermosa sonrisa donde sobresalían sus dientes frontales de una manera muy adorable, igual que un conejo.

Después de comer nos pasamos a la Sala mientras en veíamos películas animadas en el sofá para pasar el rato, supuse que sería una buena manera de que Jungkook se sintiera seguro en casa. Con una u otra pequeña distracción de parte de los cachorros que Jungkook que lloraban por comida cada 3 horas.

- Están empezando a pararse, ya quieren caminar. - Jungkook asintió mientras veía como los cachorros se tambaleaban hasta caer en un intento de pararse. - ¿ya tienes nombre para ellos? - me miro confundido. - tu los salvaste, es justo que tu elijas el nombre.

Cerro sus ojos y arrugó su nariz mientras pensaba en algún nombre. Al final hizo un puchero con sus labios mientras abría sus ojos.

- No se me ocurre nada.

- Podemos llamarlos... 1, 2, 3, 4 y 5.

- ¿En serio?... - dijo decepcionado.

- ¿Qué? ¿No te gusta mi gran idea de nombres?

- Gran, no es la palabra con la que describiría tu idea...

Reí por su comentario, aunque Jungkook era muy tímido, también era muy honesto, y eso me resultaba muy divertido a veces.

- Bueno, cuando se te ocurran nombres se los ponemos. - me levante y apague el televisor mientras la película estaba en pausa. - por ahora, debo pasar por Jimin a casa de un amigo suyo, me acompañas?

El menor asintió y se levantó quedando a mi lado.

- Entonces andando.

Tome las llaves y salimos al auto con destino a la casa de Yoongi.

Solo esperaba que Yoongi estuviera exagerando cuando dijo que Jimin estaba muy herido, realmente no soportaría que le haya pasado algo y yo no estuviera ahí para protegerlo.

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Jimin despertó por el repentino y así vez, exquisito aroma de Hotcakes recién hechos. Se sentó en la cama y empezó a tallar sus ojos y revólver su cabello para despertarse.

Yoongi entró a la habitación en busca del menor para avisarle que el almuerzo se encontraba listo, pero lo que encontraba fue a un Jimin despeinado sobre la cama tallando sus ojos.

- Buenas tardes Jiminie. Ya terminaste de dormir?

- Hmm?... - el menor miró el reloj, dándose cuenta de que ya era medio día.

- Realmente dormiste mucho, hice Hotcakes. Quieres?

- Si, gracias Yoongi. - Jimin se levantó de la cama con cuidado y siendo ayudado por el mayor.

El angel de mis ojos - Yaoi +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora