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𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙎𝙝𝙖𝙧𝙞𝙣𝙜𝙖𝙣.
No fue sorpresa para el hombre de cabellos blancos ver a la Uchiha con manchas de sangre en su ropa, se podría decir que era algo casi normal en ella. Pero lo que no era normal era su cara de arrepentimiento.
—¡Por Jashin! - exclamó en un tono burlesco. - ¿Fuiste a seguir los pasos de tu padre? ¿Cuál fue el clan que tuvo la dicha de tener a Uchiha _____ en sus puertas?
—Fue el clan de tu puta madre. - habló bruscamente la de cabellos negros.
Estaba enojada con ella misma, no podía permitir esos arranques de ira. El plan se podía ir a la mierda, y peor aún, abría aguantado al estúpido de Hidan sin ganar nada.
—No me hables así. - dijo un poco ofendido el hombre. — Pero... ¿Qué demonios sucedió?
—Me encontré a un par de ninjas de algunas aldeas. - dijo mirando hacía el suelo del único refugio Akatsuki que quedaba en pie.
Al escuchar la respuesta de la adolescente, Hidan empezó a perder el color de su rostro y a mirarla con desaprobación.
—¡¿Dijiste ninjas?! - gritó asustado, eso podía causarles problemas al plan. — Niña malcriada, tus ataques me costarán la cabeza algún día.
—Corrección, tus ataques ya te costaron la cabeza. - respondió ______, intentando no reír.
Hidan la miro mal para luego soltar un suspiro, no podía enfadarse con la persona que le consiguió que su cabeza estuviera en un cuerpo. Literalmente.
—Vete a bañar, pareces una maldita desquiciada.
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Mientras tanto, a una gran distancia del escondite Akatsuki, se encontraba Naruto Uzumaki, el actual Hokage de la aldea de la hoja.
Leía con cuidado cada uno de los papeles que se encontraban en su amplió escritorio, no podía cometer errores en su labor como Hokage. Al terminar de leer uno de los largos formularios soltó un suspiro y miro el reloj de su muñeca, hoy no podría ir a ver a su familia.
Sin tener muchos ánimos de terminar sus lecturas, inclinó la silla donde se encontraba sentado e intentó relajarse un poco. Pero esto no duro mucho.
—¡Hokage-sama! - exclamó Shikamaru, su fiel amigo y compañero de trabajo.
—No seas tan formal, Shikamaru. -dijo con cansancio mientras volvía a acomodar su silla. — ¿Qué sucede ahora?
— Un ninja de la aldea fue encontrado herido en las profundidades del bosque. Estaba junto a 3 cadáveres y un ninja proveniente de la aldea de la arena. — habló alarmado el de cabellos negros.
Naruto abrió sus ojos sorprendido, pensó que ya no habían problemas por un largo rato.
Con intranquilidad, se levantó de la silla y camino hacía la puerta. No podía permitir que una nueva amenaza llegará a Konoha.
—Shikamaru, llevame al lugar donde se encuentre ese hombre. Asegura la entrada de la aldea e informale sobre esto a las demás aldeas. – ordenó el rubio, a lo que Shikamaru asintió.
Sin esperar más, la mano derecha del Hokage, Shikamaru Nara, guió a Naruto hacía el hospital de la aldea de la hoja. Al llegar, la gente empezó a saludar al rubio y este solo sonreía como respuesta.
Caminaron hasta la sala de emergencias, y miraron por la ventanilla de cristal como un sin fin de ninjas médicos -incluyendo a su amiga, Sakura Haruno- intentaban despertar a uno de los ninjas, sin tener resultado positivo. La mujer de cabellos rosados miro hacía Naruto y Shikamaru para luego salír de la sala y acercarse a ellos.
—No hay dudas, esta metido en un fuerte genjutsu.- informó la mujer. — Este tipo de Justus solo son ocasionados por Uchihas.- dijo con temor.
—No creés que... — Shikamaru fue interrumpido.
—¡No, Sasuke no haría algo así! — dijo alarmada.
Antes de que Naruto pudiera opinar al respecto de lo ocurrido, un grito desesperado logró ponerles los pelos de punta.
— ¡Fue la Uchiha! – gritó el ninja que había despertado bruscamente, dejando a todos sorprendidos. —¡Tenía un Sharingan tenebroso, parecía un demonio! ¡El demonio del Sharingan!
El hombre empezó a moverse con fuerza, intentando escapar de algo inimaginable. Sin más remedio, los ninjas médicos decidieron inyectarle un sedante para que logrará tranquilizarse.
Naruto, miraba atónito la escena. No podía creer que nuevamente haya un Uchiha suelto y causando destrucción por todos lados.
—Shikamaru, dile a Sasuke que venga con urgencia. - dijo seriamente el rubio. — Sakura, intenta mantenernos infrmados de la situación.
No, no iba a permitir que un Uchiha ni otra persona arruine la paz que tanto le costó. Tendría que encontrar al causante de esto lo antes posible.
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