Sunshine (Usuk)

II. Alfred y Arthur

Nota de Autora: Bueno, pues aquí traigo una versión boyxboy, es decir, AlfredxArthur ambientada en los 20', que nadie pidió pero yo necesitaba escribir. Espero que lo disfruten.

Warning1: La canción anexada es demasiado preciosa, tanto que wattpad me la baneó XD pero aún así la anexo por si alguien desea escucharla en youtube, pueden buscarla como call me maybe  van smith,  se recomienda discreción.

Era una noche de niebla y de una luz solitaria que miraba a los transeúntes pasando con despecho. La desbarajustada y sádica vida laboral había hecho de los ingleses unos títeres deprimidos que por la noche se sentían en la urgencia de ahogar sus penas. Olvidar un momento que mañana había que madrugar para otro día más en el escenario de blanco y negro de los veinte.

Arthur, no exceptuaba la regla, y a pesar de que aquella noche era especialmente fría y negra, decidió salir a buscar algún lugar donde podía olvidarse de su vida y de sí mismo. Con las manos metidas en el fondo de su gabardina y la nariz cosquilleada a penas por el algodón de su bufanda, se dijo que tal vez debió llevar algo más aparte del suéter, pues el frío de la calle 52 Victoria Street era cortante y calaba por las orejas.

Gracias a la carga en la fábrica no había podido venir Francis, por lo que aquella noche tenía que él encargarse del pub. Arthur no sabía como podía trabajar horas extrañas, él a penas era capaz de soportar la carga diaria, tal vez se debía al poco interés que tenía en su actual trabajo. 

Caminando calle abajo, se preguntó como sería su vida si dejara la fábrica y se dedicara a la escritura. A veces la pregunta surgía de la nada y le respondía un silencio que susurraba cuan imposible era eso.

Muchas ofertas hechas a tiza en las pizarras y músicas jazz llamaron su atención pero ninguna en particular por la que valiera detenerse. A diferencia de su buen amigo Francis, a Arthur no le interesaba entrar a un pub a perder el tiempo tonteando con muchachas o bailando. Solamente quería beber un buen ron, o tal vez un gin o un coñac, con un vino incluso podría conformarse.

El suave sonido de un piano llamó su atención. Y no especialmente por lo ruidoso que era sino todo lo contrario. Se trataba de una lenta y dulce tonada a piano de jazz que rompía el silencio de la noche negra sin hacer tanto barullo como en otros pubs. No se escuchaba ningún saxofón ni algún contrabajo, por lo que al llegar, creyó encontrar el lugar adecuado y menos bullicioso para pasar la noche.

Al entrar el calor del pub lo envolvió igual que las notas musicales del piano. Tuvo que sacarse la gabardina, el sombrero, los guantes y la bufanda porque allí donde el licor consolaba a los infelices junto con una buena música de jazz, no hacía falta abrigo para sentirse abrigado.

Tomó asiento en uno de los taburetes frente a la barra, y aunque en el lugar no pululaba gente, el barman se tardó en atenderlo aún de manos ocupadas con los demás clientes. A Arthur realmente no le molestaba esperar mientras lo acompañara la música de jazz que lo había atraído.