Hace un tiempo empecé a violar mi foto.
Cuando era niño mi madre solía decir que era hermoso y eso me hacía sentir increíble, me miraba en el espejo para admirar esa belleza que tanto me adjudicaban y solía llevar una foto mía a todos lados para mirarla en secreto.
Con el tiempo, me obsesione con la belleza de los demás ya que creía que yo era la única persona bella.
Seguía con mi ritual de llevar una foto mía a todos lados pero después de un tiempo eso no me parecía tan increíble como yo.
Empecé a masturbarme con mi foto ya que eso era lo único que podía satisfacerme, pero con el tiempo eso dejo de complacerme así que me encerraba en el baño con un espejo del tamaño de mi cuerpo y me masturbaba expulsando grandes cantidades de semen al reflejo de mi rostro y eso me excitaba mucho más que masturbarme mirando así que continuaba con mi extraño ritual hasta por 2 horas seguidas disparando cargas de 6 a 7 veces hasta quedarme seco.
Cuando cumplí los 17 conocí a una niña llamada Juliana la cual era increíblemente hermosa pero no tanto como yo, no tenía muchos amigos ya que todos decían que era muy engreído y que necesitaba ayuda, no entendía el por qué ya que todos eran horribles.
Ella se convirtió en mi amiga ya que pensaba que yo era hermoso.
Durante un tiempo, ella comenzó a atraerme y yo naturalmente le atraía a ella, yo había dejado ese ritual de masturbarme con mi reflejo solo por ella pero un día que la invite a mi casa para que conociera a mis padres encontré en mi antigua cartera la foto mía que llevaba a todos lados y me empecé a calentar a tal grado de correrla de mi casa de forma discreta y entonces entre a mi cuarto. Puse la foto sobre el colchón y empecé a masturbarme recordando los viejos tiempo, tenía alrededor de 6 meses que no lo hacía así que cuando dispare la carga está llegó hasta la pared atravesando de lado a lado la habitación y manchando manchando la habitación en un color blanco, eso me excito demasiado así que tome mi enorme pene y lo metí entre los colchones con el fin de sentir placer por pensar que me estaba violando a mi mismo. Fue doloroso, pero demasiado excitante así que repetí eso muchas veces hasta que mi colchón parecía un sándwich con mucha mayonesa, era como estar en un río de semen.
Un día que mi mejor amiga Juliana estaba en el salón comiendo galletas me calenté lo suficiente por verme en un espejo y solté una carga de solo pensar en mi violando mi cuerpo, así que corrí a mi habitación y empezar con este ritual, me desnude por completo, unté aceite de oliva en mi enorme miembro y entonces meti mi enorme pene en el colchon.
Estaba en el mete y saca cuando recordé de mi flexibilidad y fue cuando entonces decidí chupar mi propio pene, es me exito tanto que solté una carga de tal magnitud que me salió por la nariz y las orejas, está en un punto de placer absoluto, entonces ella entro de golpe mientras preguntaba el por qué tardaba demasiado y en cuanto me vio se quedó inmóvil ante esa escena. Ella grito y salió corriendo con lágrimas en los ojos mientras yo sin tiempo a vestirme de nuevo la comencé a perseguir hasta la calle mientras todos mis vecinos miraban y los niños jugaban, cuando la toque del hombro ella me dijo "alejate de mi, depravado sexual" me detuve y volví a la realidad escuchando a los vecinos gritando y a mi madre escandalizada por mi mientras yo estaba inmóvil con una gran erección mientras mi pene chorreaba ya que esa situación me excitaba.
No la volví a ver hasta hace poco, ella se cambió de instituto, pero guarde una foto de ella y desde ese día siempre me masturbo con su foto frotandola contra mi miembro de tal forma que incluso salen chispas de tal fuerza que ejerzo ante la imagen, llevo 5 años haciendo esto, algunas veces la miro por la calle y cuando la veo meto mi mano al bolsillo del pantalón y me masturbo allí mismo y suelto mi carga sobre los postes de luz haciendo la forma de un corazón y todo en su honor.