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Sed iuxta te

Dulce voz ronca que sacaba lo peor de mí, mis labios estaban hinchados por haber sido mordidos tantas veces, y con mucho fervor, no podía establecer una acción concisa, para distraer el deseo que corría malévolo por mi sangre

Sus chupetones seguían en un solo lugar, tan cerca de donde más besos necesitaba, divirtiéndose con lo difícil que era soportar su cercanía, sus manos seguían dando mimos oscuros a mis pezones, pero ya no podía disimular mi descontento

Quiero más

-Akibel...Por favor- estremecido en mi lugar, le rogaba con una dulce voz, sus indescriptibles luceros conectaron con los míos, y supe en su rostro que él tampoco podría aguantar por más tiempo, supe en su bello rostro que se enloquecería muy pronto-

Su cuerpo se alzó frente a mi vista, sus músculos se tensaron a la luz de mis ojos, y los suyos recorrieron mi figura de pies a cabeza

Era caliente tenerlo arriba mío, era caliente ser aquél afortunado que ahora está tocando esta blanquecina piel, y era mucho más atrevido y desafiante saber que yo seré ese afortunado, por el resto de mis días

-Por favor ¿qué? ¿Qué es lo que quieres, bebé? - acercó sus labios a los míos, para susurrar deliciosamente esa frase, mientras que su aliento rozaba la sensible piel de mis belfos, mis ojos no podían apartarse de sus proporciones, y mi mente estaba rogando por hablar, nada más que tenerlo así, frente a mí, hacia que mi débil boca no pudiera articular nada

Mientras sentía sus orbes de vino adentrarse a las míos, mientras que su mirar se regocijaba en los sucios deseos que gritaba desde mi interior, su mano derecha dejó libre a mi pezón, y fue dolorosamente lento, hacía mi miembro, mi desesperado miembro que necesitaba ayuda Necesitaba libertad

Sus dedos danzaban exageradamente en su base, y de manera cruel se mantenían alejados de todo el largo, reproché pero él sólo sonrió malévolo,e incrementó sus movimientos, ahora eran más rápidos, pero seguían sin avanzar

Mis labios se fruncieron caprichosos en un puchero que dejaba bastante claro mi falta de felicidad, volvió a sonreír como si estuviera esperando algo más de mí

Confieso que los pocos centímetros que me separan de su sonrisa, hacen que quiera besarla en todas partes, pero me está torturando divinamente, y tan sólo me voy a venir con sus dedos cerca de mi miembro, no es una buena idea

-No voy a seguir hasta que me digas qué es lo que quieres, que es lo que te haría feliz- bien, entendí lo que quiere, desea escucharme, desea saciarme, mis manos rodearon su cuello, y mi pelvis se levantó con tal de obtener más tacto de su parte, no funcionó, está volviéndome loco, más de lo que ya estaba cuando este ritual comenzó

- Tócame, más profundo- un dedo valientemente subió en mi miembro, recorrió toda su extensión, mis ojos se abrillantaron ante la emoción, ante las ganas que, en mi, seguían creciendo- más duro, vamos Akibel, déjame sin habla, hazme olvidar de todo

Una bestia pareció escuchar mis sinceros pedidos y salió contenta desde su interior, su mano completa abrazó con rudeza mi miembro y comenzó un vaivén exquisito que no dejaba de estimularme, que mandaba corrientes eléctricas a todo mi cuerpo, y me hacia tomar las sábanas entre mis manos, y apretujarlas dolorosamente

-¡Ah! ¡Si!- Su mano masturbandome, sus chupones en mi cuello, su otra mano asesinando mi pezón, todas las llamas del infierno vinieron en una ola que llegó a la coronilla de mi cabeza, y me bañó en un excitante sentimiento de hambre, lo quería con cada fibra de mi cuerpo, mis piernas temblaron cuando sentí su miembro en mi abdomen, él estaba prácticamente unido a mi, sentí sus latidos en mi pecho y sus cuernos estaban meciéndose por el techo, siguiendo los movimientos que bruscamente su cabeza hacía, para marcar con calientes besos, mi cuello-

Era un espectáculo, era un gran momento, su brutalidad hacía que los latidos de mi corazón retumbaran en todo mi cuerpo, y cuando gemí desesperado en su oído, su velocidad se tornó inigualable, su mano se deslizaba feroz desde la base hasta la punta, y sonidos obscenos comenzaron a acompañar mis gemidos, a llenar la habitación

-Voy a venirme ¡Ngh! ¡Lo haré!- reproché en un sonoro grito, su vista se volcó sobre mi cara, negando lento con su cabeza, separando su mano de mi miembro, bajando los niveles de locura que la excitación había marcado en mí-

Sin previo aviso giró mi cuerpo velozmente, mi vista dió un giro, y mi cansada cabeza se apoyó en la almohada, jadeaba desesperado, mis manos se envolvieron en el mismo artefacto que sostenía suavemente mi cabeza, apretando fuerte, toda esa ola de placer provocaba que me moviera sin pensarlo

-Bebé...-sus manos masajearon fuertemente mi trasero, sus manos grandes acaparandome por completo, me hacían sentir indefenso, me hacían sentir excitado en demasía, sentí su pecho pegarse a mi espalda, sentí su abdomen marcado acariciar mi columna vertebral, mientras que sobre mi espalda alta, su corazón latía muy rápido, sus bombeos estremecian mi clavícula, y su cabeza se acomodó en mi cuello, para acercarse locamente a mi oído
- es muy temprano para que esto acabe, ¿No crees? todavía te faltan disfrutar muchas cosas -

Todos mis huesos se agitaban en este punto, estaba ansioso, sus provocaciones funcionaban como martillos golpeando en mente sin cesar, destruyendo cualquier atisbo de razón, haciéndome rogar por sucios y descabellados deseos

Su miembro latente se apoyó en mi entrada, de mis ojos, pecadoras lágrimas se escaparon de mis fuerzas por contenerlas, corrieron hasta que deje de sentirlas cayendo por mi piel, el placer no podía manejarse, era demasiado, mordí con rudeza la almohada, tratando con todo lo que tengo dentro, de no venirme en este instante, con estas sensaciones que se escapan de mis manos, con estas frases depositadas, con una intención maligna, en mís oídos, mi cuello y mis labios, debo soportar, tiene razón, hay muchas cosas que me faltan disfrutar

Deseos que me faltan saciar

Esta noche, la mejor noche de mi vida

HABIA ESCRITO TODA LA PINCHE PENETRACIÓN Y SE BORRO TODO MAÑANA ACTUALIZO ESA PARTE PERO POR HOY ESTOY A AGOTADA PERDÓN