Deducción

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«Deducción:
1.
Acción de extraer un juicio a partir de hechos, proposiciones o principios, sean generales o particulares»

Eran las 12 a.m y el olor a café ya era presente el el la sala. John no era de despertarse a esa hora, tal vez en unas horas se despertaría normalmente, pero un sueño, o pesadilla mejor dicho, le ha quitado el poco sueño que le ayudaba a dormir.

Ha decidido escribir en su blog sobre esa pesadilla, y no se iría a domir hasta no haberla terminado.

—¿Tan temprano y ya escribes? - dijo un somnoliento Sherlock, que se había despertado por la luz proveniente de la sala en la que se encontraba su amigo - ¿Una pesadilla?.

—Si - ni se molestó en saber cómo le había adivinado - tal vez si gasto la energía que me queda escribiendo, el sueño regrese y pueda dormir. O eso deseo.

—Bueno, ahora yo tampoco volveré a la cama, ¿Me comvidas de tú café?, No haré más, quiero poco y supongo que tú ya estás satisfecho.

—Asi es - le extendió la taza - ¿Crees que deba subir esto? - Sherlock se puso a un lado de John para ver lo que con tanto esmero, y sueño, había escrito su blogger.

—Claro, no tiene faltas de ortografía…

—No lo escribí yo si las tiene - habló obvio.

—Y está interesante, será una historia con muchas vistas - John sonrió, al menos su pesadilla sirvió de algo.

—¿Y quién es el que cae del auto? - preguntó Sherlock, ya sabía la respuesta pero quería ver si John estaba dispuesto a confesar.

—No lo sé, solo sé que uno de ellos soy yo, pero el otro tiene un rostro que no pude reconocer…

—Claro… - tomó lo que quedaba del café y se sentó en el sillón, leyendo el periódico.

John se sentó igual en el sillón, al lado del detective, esperando a que el sueño llegase. Prendió el televisor, esperando que algo aburrido pase por él para darle el cansancio que necesitaba.

Pronto ya estaba dormido.

Sherlock se percató de esto al instante y le tomó en forma nupcial para dejarlo en su cama. Tapándolo con las sábanas y mirando lo pacífico que se veía al dormir. Deseando estar en el mundo que hacía que se viera tan tranquilo.

—Créeme que soy lo suficientemente rápido para esquivar la patada y no caer del auto, aunque me gustó tú preocupación en mí, no sabía que en sueños me veías así.

Se levantó y cerró lentamente la puerta detrás de él, sonriendo para si mismo cuando esta se cerró completamente.

𝐉𝐨𝐡𝐧𝐥𝐨𝐜𝐤 - [One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora