☉Stubborn Love🌙《Omegaverse-YM》

Cuatro

Leer capítulos anteriores porque han pasado siglos.

🌙☉

-...entonces en el caso hipotético de que yo fuera a recibir un disparo.

-Jimin ¿por qué siempre te gustan los escenarios tan trágicos? -Yoongi cortó un trozo de tarta y la acercó a la boca de su joven omega, quien abrió los labios automáticamente. Sin poder aguantarse, el alfa le robo un besó antes de darle el dulce. Jimin se sonrojó, pero no dijo nada.

-Porque las comedias trágicas son mis preferidash. -dijo el omega con la boca llena.

Ni de coña.

Yoongi se adelantó y empujó a Jimin hacia un lado cuando la cerradura explotó y el asaltante ingresó al cuarto.

No hubo espera ni tregua. Yoongi se abalanzó sobre el hombre, importándole poco y nada el salir herido, pero no permitiría que apuntara a su pareja con el arma.

El candelabro fue olvidado cuando Yoongi, a manos desnudas, forcejeó por obtener el arma.

-¡¡Ve por ayuda!! -gritó el alfa con la voz estrangulada.

Jimin, quien hasta ese momento se encontraba en una clase de estupor shockeado, se puso en pie con piernas temblorosas. Sus ojos casi no podían despegarse de la escena delante él, donde su esposo forcejeaba contra el asaltante. El corazón le latía tan fuerte que movía todo su cuerpo; la boca se le secó y la adrenalina le entumeció la nuca.

-¡¡JIMIN!!

El omega comenzó a caminar e intentar rodear la escena. Yoongi quiso mantener al asaltante ocupado y distraído, sin embargo, este supo que, si Jimin salía por ayuda, sería su fin.

Empujando a Yoongi, el intruso le asestó una patada en el vientre dejándole sin aire, se volvió y apunto a Jimin, quien estaba cruzando el umbral de la puerta. Ni siquiera hizo puntería, demasiado enfocado en matar al omega, el índice apretó el gatillo y el ensordecedor disparo resonó.

Uno.

Dos.

Tres.

Tres tiros donde el mundo no se detuvo.

Yoongi jadeó cuando se puso en pie a duras penas, tomó el candelabro y abalanzándose sobre el asaltante, le asestó repetidos golpes en la nuca, sin darle tiempo para reaccionar, no se detuvo hasta que el asaltante cayó desmayado. El alfa soltó la pesada pieza y se agachó para tomar el arma antes de adelantarse hasta Jimin, quien estaba en el suelo, rodeado de sangre.

Su sangre.

-¿Hy-Hyung? - su rostro estaba lívido, mientras sus manos toqueteaban ahí donde sentía que quemaba. Desconcierto se reflejaba en sus rasgos cenicientos.

-Ay no, mi vida...no...-sus rodillas y pies se mancharon con sangre, la cual se sentía tibia aún -Yo...Jimin...No...

-Hyung...me duele...-el menor observó sus manos con miedo. La camiseta se adhería a su estómago, ahí donde estaba la herida.

-Mírame, bebé, está bien, estarás bien. -Yoongi le tomó por las mejillas, observándole al rostro. Un rostro que cada vez perdía más el color. El sudor perló la piel del omega, mientras que sus latidos desaforados llenaban sus oídos, dejándolo confuso.

-¿Qué pasa? -su voz salió pequeña.

Yoongi no sabía qué hacer, necesitaban ayuda, necesita acabar al intruso, necesitaba salvar a su omega.