Ganimedes.

1.3K 95 10
                                    

Yo estaba un poco aburrido en el Olimpo, mi esposa, Hera ya me tenía harto con sus gritos mañaneros, así que decidí bajar al mundo mortal para entretenerme un rato.

Tomé la apariencia de un joven veinteañero que se encargaría de la tutoría de  los "jóvenes héroes" que más bien debían ser llamados jóvenes rebeldes, por su mal comportamiento.

Al principio no me interesaba hacer de niñera de unos niños ricos y mimados, yo sólo quería dejar de escuchar los gritos histéricos de mi mujer y poder observar las bellezas de Frigia.

En mi primer día de trabajo como tutor dejé un horario sobre la mesa y los cité a una reunión a la cual yo no fui, obviamente.

En ese horario se encontraban todas las indicaciones que debían seguir, las actividades que les tocaba a cada joven durante el exilio.

Mis vacaciones duraron cuatro días, no más, esos niños rebeldes se las habían ingeniado para perder a la mayoría de las estúpidas ovejas. Yo sólo quería castigar al culpable, e irme a seguir vacacionando, pero al parecer, Las Moiras, tres hermanas que se encargan de tejer el destino de todos, tenían planeado otra cosa para mí.

Estaba dándole la espalda al culpable, sólo quería saber las razones de su poca prudencia, castigarlo, ni siquiera mirarlo e irme, pero el tonto niño engreído me sacó de quicio, me obligó a usar mis poderes divinos para ejercer control sobre él y que se disculpara con humildad.

Él me contó todo. Escuchar las agresiones que sus tres compañeros habían ejercido sobre él me llenó de cólera, decidí mirarlo para establecer un lazo de empatía, pero lo único que logré hacer fue enamorarme de sus ojos color miel.

⚡⚡⚡

Yo, lo que no quería era involucrarme y terminé haciéndolo.

El chico que me flechó se llamaba Ganimedes, hijo del Rey Tros, próximo heredero al trono, impulsivo, petulante y megalómano. Ojos y cabellos amarillos como el sol.

Y luego estaban los tres chicos que se desquitaban con él:

La líder del grupo, Hypatia, descendiente de mi hija Atenea, su familia era una de las más influyentes, era astuta, vengativa y con la mente más maligna entre los mortales, una orgullosa por naturaleza. Tenía trece años.

Rhodes, era el hijo adoptivo de la sacerdotisa del templo dedicado a mi hijo Apolo, tenía la tendencia de seguir los malos pasos, se dejaba influenciar con facilidad para cometer fechorías, era de los que lanzaban la piedra y escondían la mano, un...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rhodes, era el hijo adoptivo de la sacerdotisa del templo dedicado a mi hijo Apolo, tenía la tendencia de seguir los malos pasos, se dejaba influenciar con facilidad para cometer fechorías, era de los que lanzaban la piedra y escondían la mano, un mentiroso nato. Edad, quince años.

Deo, hijo de los comerciantes más ricos del pueblo, muy audaz, realizaba bromas pesadas a los viajeros y les robaba sus pertenencias, se ganaba la confianza de la gente para luego estafarlas, era un cleptómano por naturaleza, un chico muy hiperact...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Deo, hijo de los comerciantes más ricos del pueblo, muy audaz, realizaba bromas pesadas a los viajeros y les robaba sus pertenencias, se ganaba la confianza de la gente para luego estafarlas, era un cleptómano por naturaleza, un chico muy hiperactivo, tenía catorce años de edad. Espero que este niño no haya recibido la bendición de Hermes, otro de mis hijos, el dios de los ladrones, las mentiras y la audacia.

 Espero que este niño no haya recibido la bendición de Hermes, otro de mis hijos, el dios de los ladrones, las mentiras y la audacia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me dispuse a hablar con los tres, y arreglé el inconveniente que tenían con Ganimedes. Con ese "arreglé" me refiero a que los amenacé, ellos no se volverán a meter con él, tenganlo por seguro.

El rapto de GanimedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora