Cartas para ti

Carta 6.♡

Para: Shun Kido.

¿Cómo estás querido Shun? Seguramente muy feliz por haberte casado con el hombre perfecto, te veías muy hermoso y ni que decir de Afrodita, me alegra que ambos hayan disfrutado tanto de aquel día tan especial.

Y te preguntaras que cómo sé todo esto, pues es claro que asistí a la boda, sin que ninguno de los dos notara mi presencia, no quería arruinar la velada, debo admitir que a la hora del vals te veías tan hermoso sonriendo mientras tu ahora esposo te daba vueltas, en ese momento me imaginé a mí siendo aquel que te hacía sonreír y suspirar por estar enamorado pero este no es el punto.

Shun, tu vida de casado apenas comienza por lo que de todo corazón deseo que seas muy feliz y que todo salga bien para ti, recuerda que toda la gente que te ama está orando por ti y tu inmensa felicidad amor mío.

Recuerda también que debes sonreír, sin importar las situaciones difíciles debes sonreír, porque así alegrarías el corazón de todo el mundo, a estas alturas de mi vida sigo buscando a alguien que sea tan hermoso cómo tú pero dejame decirte que nadie te iguala ni en lo más mínimo, eres simplemente perfecto.

Espero volver a ver tus bellos ojos verdes, escuchar tú dulce voz y sentir ti presencia, felicidades por tú matrimonio y que ustedes sean muy felices.

Con cariño tu eterno admirador H.~

Narrador:

Shun leyó la carta con un profundo dolor en el pecho, aquel hombre que estaba enamorado de él había que presenciado su boda con otro hombre, él no quería lastimar a nadie y mucho menos herir los sentimientos de tan noble corazón.

—Querido debo salir, traeré las cosas para preparar algo de comer.

—Claro, ve con cuidado.

Afrodita salió, pero fue rumbo al hospital pues se sentía mal, el admirador de Shun estaba acompañando a Afrodita en un momento tan importante cómo este lo era.

¿Cuál era el secreto? Afrodita estaba enfermo y el único que podía devolverle la felicidad a Shun sería su admirador, Afrodita no estaba pasándola nada bien y no quería morir dejando al amor de su vida solo.

Y así fue... Cómo Afrodita pidió a aquel hombre que una vez perdiera la vida, hiciera feliz a su amado Shun.