CAPITULO 6 <no tengo ni idea>

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Son las 7.20 de la mañana y suene mi despertador, me dan ganas de tirarlo por la ventana, y que se rompa en añicos, no me juzguéis, me encanta dormir.

¿Soy la única que piensa que levantarse a las 7 de la mañana debería ser delito?, yo personalmente creo que hasta no es sanó para nuestra salud.

Pues los sanitarios dicen lo contrario

Ellos no entienden, estoy segurísima, no tengo pruebas, pero tampoco dudas

A mis casi dieciocho años lo que más amo se podría decir que es dormir, claro está después de bailar y animar.

Me giro, quedando boca abajo en mi cama, intentando evadirme del maldito sonido del reloj, pero está claro que es imposible.

-Charlie, despierta hija, es tu primer día – dice mi madre entrando a mi habitación para abrir las cortinas, lo que yo maldigo ya que me da el sol de lleno en la cara.

-Mama, tengo sueño, cinco minutos más – le digo a mi madre suplicándole, por si llegase a colar, pero me parece que no.

-Charlie Thompson, como no te levantes de la cama, y te pongas el uniforme, te llevo a rastras y en pijama al colegio- me amenaza mi madre, a lo cual yo le hago caso y pego un salto de mi maravillosa cama.

Después de lavarme la cara y los dientes, me visto con el uniforme, es decir, con unas medias hasta medio muslo, de color negras, una falda por encima de las rodillas de cuadros negros y rojos, una camisa blanca ajustada, junto con una americana de color negra, con el escudo de la escuela grabado en esta, y detalles en el cuello y botones, en color rojo, yo me decido por unos tacones bajos de color negro.

Dejo que mi pelo caiga a lo natural, sobre mi espalda y hombros, decido ponerme una felpa roja, en el pelo, dejándome algunos mechones sueltos por delante, me echo un poco de maquillaje y ya estoy lista.

Es el primer día Charlie, tienes que dar buena impresión.

No me había parado a pensar hasta ahora todo lo que va a suceder a partir de hoy, estoy bastante nerviosa porque solo conozco a 4 personas de toda la escuela, y una de ella ni me atrevo a mirarlo a la cara, no sé cómo va a ir todo, espero que bien.

Mientras que no te acerques mucho al dios todo estarás bien

Después de desayunar, cojo mi mochila, y me monto en él coche, si es un coche negro que me lleva a la escuela, acompañado de un chofer, no entiendo por qué los ricos lo exageran todo tanto, lo he intentado, pero no me he podido negar a mis padres, camino hasta el coche, y me siento en la parte de adelante, y puedo observar como el hombre que conduce, se queda muy parado.

-Buenos días, soy Charlie- le digo al señor con mi mejor sonrisa.

-Buenos días señorita, soy Robert, pero usted se tendría que sentar atrás – me dice el conductor, no sé si se piensa que soy una de esas ricas, pero no soy más que nadie para ir en la parte de atrás.

-Se que debería, pero no quiero – le digo, y este me mira sorprendido – no soy más que nadie, para sentarme atrás, así que, si no queremos llegar tarde, pongamos rumbo al instituto – le digo al hombre el cual me mira sonriente, y me hace caso.

       (…)

Al llegar a la impresionante escuela, nunca te vas a acostumbrar o que. Me bajo del coche.

Mientras me dirijo a dirección, siento como todo el mundo tiene su mirada puesta en mí, y la verdad es que odio eso, soy un poco tímida, cuando se trata de lugares nuevos, en mi antigua escuela, la verdad que, al ser la capitana de mi equipo, todo el mundo me conocía, pero ya estaba acostumbrada, sin embargo, esto es distinto, muy distinto.

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