DESDE QUÉ LLEGASTE

CAPITULO 8 <demasiados tequilas>

Abro los ojos, y lo primero que veo ante ellos, es catastrófico, pero más lo es mi flashback.

        (…)

Por nosotras – decimos las cuatro al unísono, y chocando nuestros chupitos de tequilas, claro está que eso solo era el principio, y que faltaba mucha noche.

-Bueno Isi, cuéntanos como nos has podido colar en este suuuper pub – dice una Kia pasada de chupitos.

-Bueno, el dueño de este… como se llame jeje - dice Isi señalando a su alrededor – esta muuuy bueno, y pues puede que me enrollarse con él, y pum acceso gratis – dice esta mientras se ríe.

-Que zorra, y suertuda – digo tomándome mi quinto o sexto chupito.

Ya has perdido hasta la cuenta Charlie

-Bueno… Charlie, tú nos debes una pequeña historia con el buenorro ex barra acento raro…jajaja – dice Aria mientras se ríe pasada de tono.

-Bueno, es mi ex, y  es un perro – les digo intentando, que se acabe la conversación.

-Solo nos dices eso, vaya sosa – me dice Aria – cuenta detalles.

Abro la boca, convencida de decirles que quiero dejar el tema, porque todavía me duele hablar de ello.

Pero soy una bocazas, pasada de chupitos, y el alcohol habla en mi lugar.

-Estáis seguras, vale yo os cuento, pero agarraros a la maldita mesa, porque vienen curvas.

Estas, me miran atentas y pendientes.

-Todo comenzó, hace unos dos años y medio, o cosa así, tenía 15 años, y un precioso y maravilloso verano estaba comenzando – me tomo un momento de descanso, para que mi mente y cuerpo asimilen que estoy contando esto – ahí fue donde lo conocí, nuestras vidas se cruzaron en el momento perfecto.

-Charlie, si no puedes seguir no pasa nada – me dice Kia.

-Pero si tú quieres sigue en- me dice una Aria, un tanto intrigada.

Necesito seguir contando, necesito superar, esa parte de mi vida.

-Puedo – digo.

-Mientras, que a mí me faltaban 3 años de instituto, a él le faltaba 1, él era el más guapo, popular del instituto, y yo una cualquiera, no se como pero nos enamoramos, mutuamente, de una manera única, era un amor tan grande, tan bonito, nos entendíamos tan bien, nos queríamos tanto, que era tan fácil entregarse al amor, y sentir esa conexión, pero solo el primer año y medio.

Me tomo un minuto para beber otro tequila de los que ahí, en la mesa.

-Después del mejor año de mi vida, yo pase a mis últimos cursos, y el a primero de carrera, y la cosa se empezó a apagar, ya no éramos los mismos y los dos los sabíamos, las mentiras empezaron, y no os creáis que por mí parte, os aseguro que aguante, y aguante casi un año, no iba a dejar que la distancia, o las mentiras nos separasen, porque Tomas era el amor de mi vida, y yo el suyo, pero un veintidós de enero, todo eso se apagó, y yo sabía que eso no se podía encender más.

-Pero ¿Después de todo los intentos de que saliera bien, no se puedo esa vez? – dijo Isi, mientras que las Chicas me miraban con una expresión de melancolía, y alguna que otra lágrima por parte de Kia.

-No chicas, todavía no he acabado – les digo para proseguir – ese veintidós de enero, era el día de mi cumpleaños, y en ese momento, éramos cuatro en mi grupo íntimo, Dafne, Betsy, Carol, y yo.