CAPITULO 7 <pasado>

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Por fin es viernes, mi primera semana no ha estado tan mal, he tenido que ignorar todas las horas de mates al  compañero que me ha tocado, pero por lo demás bien.

Las chicas y yo, estamos empezando a volvernos intimas, y me gusta muchísimo esa idea, me estoy empezando a integrar en Los Ángeles, y me esta empezando a gustar.

Es viernes y hoy son las pruebas de acceso al equipo de animadoras, Kia es una de las que valoran a las candidatas, pero lo que me preocupa es la otra, Becka.

Me dirijo al vestuario, junto a Aria, para ponerme la ropa con la que solía entrenar en Florida, no me gusta que la gente pueda apreciar mi cuerpo, pero me pongo mis pantalones cortos de maya, y mi top celeste, me recojo una coleta de caballo, y me dirijo al gimnasio, donde son las pruebas.

Mientras vamos de camino, cruzamos el campo de fútbol, donde están entrenando los chicos, al pasar se giran, y empiezan hacer comentarios, Aria sigue su camino mientras sueltan comentarios, pero yo no me quedo callada, y me dirijo al entrenador.

-Señor Finnegan, mantenga callados a sus machitos, si no quiere que más de uno que quede estéril- me dirijo al entrenador y se escuchan las voces de los de los chicos, pero hay una que me resulta familiar, y que como no tenía que saltar.

Estoy acostumbrada, en Florida he tenido que lidiar con muchos machitos salidos, a lo largo de mi vida.

- ¿Así? que más nos aras – levanta la voz Dylan, a lo que no me quedo callada.

-Mejor será que te calles si no quieres comprobarlo tú mismo – digo y todos los presentes empiezan a soltar un ‘uuu' al unísono, y yo sonrío satisfecha.

-Bueno tampoco es que seas para tanto – dice creyendo que me daña.

No te hagas la dura amiga mía

-Eso no es lo que decías el otro día en la fiesta – le digo mientras echo andar con Aria hacia el gimnasio.

-Así se hace nena – me dice esta mientras entramos.

Después de estar esperando un buen rato es mi turno, y los nervios se hacen notar, me acerco al cased y pongo mi pen con mi mix.

Al empezar siento como mi cuerpo es libre y se mueve a sus anchas, voy hacer mi parte en los regionales del año pasado, y siento cono puedo volar y ser libre, no ahí nada más, solo la música y yo.

Al terminar, noto como mi cuerpo hace una descarga eléctrica, y todos los presente aplauden menos tres rubias de bote que me miran con ojos de arpías.

-Siguiente – escucho como dice Becka y todo el mundo calla.

-Eso es injusto, porque me tengas asco, no puedes denegarme de animadora.

-Lo siento  Charlie,  prueba el año que viene – esto no se queda así, me ñongo rumba de ella pero Kia habla.

-A ver todos hemos visto que Charlie lo ha hecho perfecto, que levante la mano quien vea justo que Charlie entre en el equipo – y la mayoría de los presentes levantan la mano, y una sonrisa se forma en mi rostro, a sí que no le queda otra, que acabar cediendo.

Que pena, lo siento por ella

-Pues ven el lunes, y veremos lo qué podemos hacer.

Chúpate esa zorra

No me gustaba juzgar a las personas sinceramente, pero con Becka era distinto, yo veía venir que de aquí podía salir una catástrofe.

Era hora de salir de esta cárcel, y como era viernes, las chicas y yo hemos decidido ir al centro comercial a comer, a la salida, nos encontramos con los chicos, Lucke, Haiden, Joss, y Dylan, pero están acompañados por las arpías de Becka y esta.

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