XLIX

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Estaba tirando su vida a la basura y no se dio cuenta de eso hasta que gracias a sus borracheras y noches de desvelo reprobó más de una materia, esto lo obligó a repetir el curso y en ese entonces no lo sabía pero sin duda esa fue la mejor cosa que pudo haberle pasado pues gracias a eso tuvo la oportunidad de conocer al chico correcto

—Hola, mi nombre es Park Jimin—sonrió—¿Cuál es el tuyo?

Desde el primer día el chico que se sentaba delante suyo se volteó para charlar con el, al principio pensó en ignorarlo pero conforme los días pasaban y Jimin insistía fueron manteniendo pequeñas conversaciones

A medida que lo conocía más y prestaba atención a los pequeños detalles de su ser se dio cuenta de que su sonrisa inocente junto con la manera tan amable que tenía de comportarse hizo que recordara a un yo más pequeño, ese al que su familia se había encargado de pisotear tanto que no tuvo de otra más que cambiar y probablemente volverse casi tan insencible como las personas a las que tanto repudiaba, sin duda ahora no quedaba tanto de ese niñito dulce que alguna vez fue pero podia ver claramente que esa chispa de inocencia aún seguía viva en Jimin y no solo eso sino que brillaba con una intensidad cegadora

Fue justo en ese momento que se prometió que haría de todo para protegerlo, el podía ser fuerte por ambos, podía aguantar las críticas y los comentarios hirientes, podía responder y poner en su lugar a los demás, podría con lo que fuera con tal de mantener intacta la esencia de lo que era Jimin pues esta era lo único que le permitía mantener la esperanza de que tal vez el mundo no estaba tan podrido como le habían hecho creer

—¿Por qué no viniste a clases ayer?—Jimin le cuestionó en cuanto lo vio llegar al salón de clases

—No quise hacerlo, estaba cansado—respondió sin mirarlo mientras dejaba su mochila y tomaba asiento

—¿Cansado o con resaca?—lo miró serio

—Parece que me conoces mucho,así que ¿tu cuál crees?—recargó las manos en su pupitre

Suspiró—No deberías beber tanto SeokJin, los excesos pueden ser malos para tu salud y faltar a clases tampoco es...

—A ti en nada te perjudica eso—lo interrumpió—Así que no sé porqué te desgastas repitiendomelo cada vez que lo hago—no quería ser grosero con Jimin pero comenzaba a cansarse de que siempre hiciera lo mismo

—Lo hago porque ya perdiste un año de tu vida y no quiero quedarme aquí sentado sin decir nada solo para ver como pierdes los demás—lo miró a los ojos—Eres mi amigo y me importa mucho que estés bien

Luego de escuchar eso la mirada de preocupación en los ojos de ese chico tuvo un peso más grande que el de su propia necedad, no se había puesto a pensarlo con detenimiento pero ahora que lo hizo debía admitir que tal vez ese chico significaba lo mismo para el, esa pequeña pizca de duda que aún había quedado en su mente desapareció con el paso de los días pues Jimin se encargó de hacerle ver que estaba tan dispuesto a velar por su bienestar como el lo hacía por el suyo

Lo había ayudado a dejar de fumar y beber ya tampoco era un vicio para el, cambió las salidas a clubes nocturnos por noches de películas y videojuegos e incluso lo alentó para que volviera a ser un buen estudiante, realmente se preocupaba por el y era el único con el que sabía que sin importar lo que pasará podría contar siempre

Por un tiempo creyó que Jimin sería la única persona lo suficientemente buena como para ver que debajo de esa imagen de chico frío e incluso altanero aún quedaba un noble ser humano, ese pensamiento cambió rotundamente al llegar las vacaciones de verano pues mientras que su madre se mostraba deseosa por llevarlo de regreso a la casa donde creció su padre se mantuvo firme en su decisión de visitar a su hermano quién vivía en una pequeña ciudad no muy lejos de su actual residencia

=| I Dream Of You |=[Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora