Capitulo 5

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                                                 ❤¿Un Desconocido?

-Sí.-fue su respuesta, mi corazón comenzó a palpitar más y más, ya que el al responder me quedo observando fijamente a los ojos...me coloqué muy nerviosa. Esa mirada fija en mi, en mis reacciones, en mis caras, en mis palpitaciones...

-¿Ya oíste? Sebastian te enseñará, así que no tenemos ningún inconveniente.-dijo Elisabett interrumpiendo mis pensamientos. Me relaje y solo le respondí con una sonrisa.

-Entonces...-dijo mirando al suelo.- ¡IREMOS DE COMPRAS!-grito Elisabett.-Mis ojos se abrieron como platos al ver su reacción, me sujeto del brazo y nos subimos al carruaje que estaba esperando.

Al llegar a la tienda, habían muchos vestidos, accesorios, sombreros y antifaces, todo era hermoso y perfecto. Elisabett tomo todos los vestidos rosados, fucsia y celestes que encontro y se los comenzó a probar, mientras ella estaba en su dílema de colores, yo fui a buscar algo adecuado para mi, me probe rojos, negros, blancos...hasta que encontre mi vestido adecuado (prntscr.com/5ftnlz) era perfecto, ahora solo me tocaba encontrar el antifaz que combinara, vi unos blancos, pieles, rosas, pero solo uno encajo con mi vestido (http://prntscr.com/5ftokh) y por último unos tacones (prntscr.com/5ftqd5). Yo ya estaba lista, hasta que vi a Elisabett aún probándose vestidos...

-Ahm...¿Elegiste algo?-dije nerviosa, por que no quería que se enfadara.

-Todos los vestidos me gustan...si quieres vete a la mansión, me tardaré un rato.-dijo con una sonrisa amigable.-acepte con la cabeza, pague mis cosas y me subí al carruaje.

Al llegar a la mansión, solo seguí mi camino a la habitación, para guardar mis cosas, subí observando mi bolsa para percatarme de que traía todo, cuando...choque mientras subía las escaleras, mi cuerpo se sentía caer, iba a gritar  pero algo me detuvo la caída, era Sebastian sujetándome, no me soltaba, solo me observaba, tal vez me veía pátetica con mi cara de susto. Pero su rostro no tenía expresión alguna, analice cada parte facial que podía, pero no había ninguna señal de nerviosismo, exaltación o algo por el estilo. Sus ojos solo penetraban los míos, hasta que se comenzó a acercar y su mirada se desvió de mis ojos hacia mis labios...yo solo estaba quieta, viendo sus movimientos...hasta que llego el punto en que su respiración rozaba con la mía..., sus labios estaban a solo unos centímetros de los míos, hasta que nuestros labios se juntaron y mis ojos se cerraron automáticamente para seguir el ritmo de sus labios, la manera en que me besaba hacia que mis mejillas se ruborizaran. Nuestro beso se detuvo por que no me quedaba más aliento...quería seguir...pero me percate que estaba a mitad de la escalera, sostenida por Sebastian y eso ya era extraño.

-Y..yo...-dije tratando de hacerle notar que estaba incómoda con la situación.

-¿No me darás las gracias? Te salve de una fuerte caída.-dijo con una mirada fría.

-Gracias, pero no fue mi culpa, tu chocaste conmigo apróposito.-dije enfadada.

-Ibas con la cabeza gacha, ¿Cómo sabrías tú que chocaste conmigo?-.dijo enfadado.-me dejo seguir mi camino y el se fue por el suyo. Pero ese beso...¿qué fue lo que sucedió?-pensé.

Seguí el camino hacia la habitación, guarde la ropa comprada y me cambie a la pijama. No quería cenar, así que solo me recoste en mi cama y analice todo lo sucedido en la escalera hasta dormirme. A veces creo que le gusto, pero su forma de ser me dice lo contrario...pero sus acciones dicen otras cosas...¡Ash qué dílema!.-grite.

Al amanecer, me levante para ir al primer piso por un vaso de jugo y vi que el salón estaba totalmente decorado para la fiesta, habían flores de muchos colores, una gran alfombra en la escalera y en la entrada, una gran mesa con comida, una pista de baile...¡Esperen! ¡Sebastian no me ha enseñado a bailar! !¿Qué haré?!

Corrí a la cocina para ver si me encontraba con Sebastian y no estaba allí, fui al patio trasero y ahí estaba el regando las rosas, me exalte un poco...corrí y salte sobre el, lo que causo que los dos cayeramos al piso...

-¡SEBASTIAAAAAAAN!-dije exaltada.

-¡¿Qué te sucede!?-dijo abriendo los ojos como platos.

-Me debes enseñar a bailar ¡Ahora!-dije enfadada.

-Primero...estás sobre mi.-dijo con una mirada coqueta.-me levante rápidamente.

-Enseñame a bailar.-dije dándole una orden.

-He estado enseñandole al señorito y a sido un caos, espero que seas distinta y no tengas dos pies izquierdos.-dijo observándome fijamente.

Me fui corriendo a mi habitación para cambiarme de ropa y Sebastian me siguió...sin darme cuenta yo estaba en ropa interior...y el estaba en la puerta observando...

-¡Oye! ¡Eres un pervertido!-dije enfadada y avergonzada, me cubrí con ambos brazos.

Sebastian me agarro y me coloco en la cama, sujeto mis dos brazos y pregunto.

-¿Recuerdas esta posición?-dijo con una mirada coqueta.

-No.-dije fría.-lo empuje y me coloque unos jeans y una polera cualquiera. Sebastian solo me miro enfadado.

Bueno, ya era la hora de ensayar y fuimos al patio trasero, el me sujeto los brazos, me indico donde iban y comenzamos.

-1, 2, 3, así ¿entiendes?-dijo moviendo los pies.

-Sisisisi.-dije entuciasmada.

-1, 2, 3, ¡Auch!-dijo adolorido. Le pise un pie por accidente...

-1, 2, ¡Auch!-dijo aún peor. Que vergüenza...

Bueno, así se fue repitiendo hasta que me salio bien.

-1, 2, 3, 4, 1,2,3,4....¡Bien!-dijo con una sonrisa.-Sebastian se fue a preparar la comida de la fiesta y yo me fui a dar una ducha.

Me tarde unos 10 minutos en encontrar una ducha...pero no importaba, aún tenía tiempo. Me di una ducha con agua muy caliente para relajarme y olvidar todos esos momentos extraños con Sebastian, este tipo estaba extraño. Bueno, sali de la ducha y al llegar a mi cuarto, seque mi cabello, lo cepille y me arregle para la fiesta, al terminar de vestirme, solo me quedaba peinar mi cabello, hice un peinado hacia un lado y lo ondule, coloque algunos pasadores para sujetar el cabello y listo. Pinte mis labios con un rosa pastel y me coloque rímel.

Baje las escaleras y había bastante gente, baile con muchas personas, conocí chicos y chicas muy agradables y note a Elisabett a distancia con su vestido rosa y su cabello rubio. La felicite por su cumpleaños y comenzamos a charlar.

-¿Viste al otro mayordomo que llego?-dijo curiosa.

-No...-dije queriendo conocerlo también.

-Mira ahí viene.-dijo sonriendo.

Le sonreí y dijo:

-¿Quiere bailar señorita?-dijo con una voz ronca y seductora, pero era agradable para mi.-acepte con la cabeza y fuimos a bailar, su estatura era igual a la de Sebastian, pero el color de sus ojos era distinto...era dorado y sin darme cuenta ya me había ido al balcón junto a aquel mayordomo.

Me toco la mejilla con ambas manos y comenzó a acercarse a mis labios...¿qué estaba sucediendo? ¿Quién era el? ¿Cómo llegue a esto? no podía ni siquiera mover un dedo, era inevitable. Cuando estaba por juntar sus labios con los míos... susurro:

-_______.-dijo mi nombre con una voz seductora...pero ¿cómo me conocía? Pero se detuvo, abrí los ojos y estaba Sebastian sujetando su brazo con una mirada furiosa, distinta a la que coloca conmigo cuando entro a la cocina o hago travesuras... ¿Qué estaba sucediendo? ¿Quién era ese mayordomo con gafas? ¿Por qué Sebastian estaba tan enfadado? ¿¡Qué hare!? 

Corrí tras ellos, pero me perdí entre la multitud...ash, es inútil esto.

SEBASTIAN ESTABA CELOSO? OuO SIGUIENTE CAPÍTULO CONOCEREMOS AL PRÓXIMO MAYORDOMO, COMENTEN SOBRE QUE OPINARON DE EL :$

~Sebastian Y tu [FanfictionKuroshitsuji]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora