~Sebastian Y tu [FanfictionKuroshitsuji]~

Capitulo 8

                            ❤Una cita y sentimientos encontrados❤

Solo me quede observando ese beso...hasta que a ella se le cae la toalla de baño.

-¡Sebastian!-dije confundida.

El detuvo el beso y me miro confundido.

-Pues, ¿qué se siente besar a otra chica?-dijo Alys con una risa malévola.

-Eres una hipócrita.-dije seca.

-¿Qué dijiste?-dijo Alys sorprendida.

-¡Eres una maldita hipócrita! ¡Una celosa! ¿Crees que cada vez que me gusta alguien y te lo cuente tendrás que robarlo?-dije enfada.

-¡Cállate! Lo dices por que eres perfecta, todos te quieren, los atraes como moscas, no entiendo que tienes tú que yo no.-dijo seria.

-¿Yo los atraigo? Pero si tu me lo quitas TODO.-dije confezando lo que pensaba, tal vez estoy siendo un poco dura.

-Sebastian no me gusta, solo me molesta que tengas chicos lindos tras tuyo.-dijo avergonzada.-tal vez es envidia, así le llaman ¿no?-dijo aún más avergozada.

-¿Envidia? Pero si tu siempres eres el centro del mundo en todos lados.-dije dudosa de sus palabras.

-Claro, ¿crees que es fácil serlo? Para ti es fácil, ya que los chicos y chicas se pegan a ti fácilmente, sin juzgarte, sin quejas...es distinto a lo que yo vivo.-dijo apenada.

-Pero tu eres bonita y simpática, no tienes por que ser así.-dije sincera.

-Eres linda, graciosa, simpática, los chicos te adoran, para mi no es fácil ser así. Te envidio.-dijo mirando al piso.

-No lo hagas, no soy perfecta ni nadie lo es.-la abrace.

Cuando dejamos de abrazarnos, Sebastian no estaba.

-¿Y Sebastian?-dijo sorprendida Alys.

-No lo sé, desapareció.-dije riéndome.

-¿Ahora es un fantasma?-dijo uniéndose a mi risa.

-¿Tal vez?-dije abriendo los ojos como platos.

-¿Por qué abres los ojos así?-dijo amurrada.

Mire a ambos lados.

-¡BU!-dije tirándola de los hombros.

Pero no tuvo reacción alguna.

-______, no es divertido.-dijo seria.

-Pues...-dije incómoda.-Se te olvida colocarte la toalla...-dije casi a punto de explotar a carcajadas.

Alys se largo a reír y se colocó la toalla.

-¡Si hubieras visto tu cara!-dije riéndome a carcajadas.

-Que burlona eres, dios.-dijo riéndose, pero despacio.

Narra Sebastian#

Toque la puerta de la habitación de ________, no solo para avisarle que era hora de comer, sino que yo quería decirle firmemente que ella me pertenece a mi, pero su amiga fue una entrometida. 

Yo no aguantaba más, el deseo que me condenaba el cuerpo de _______ era increible, inevitable, su cuerpo me pertenecia y debía hacerselo saber. Bueno, mis deseos fueron interrumpidos por el sonar de la puerta principal, me dirigí a abrir y era un empresario que quería negociar con mi señorito, últimamente solo le pongo atención a ______, tal vez mi fuerza de voluntad ya no es mucha. Lo deje pasar y me dirigí a la habitación de ella, no me resistí.