Still In My Heart (Soukoku)

Primera cita a solas.

He regresado! 

Pasado en itálicas y presente normal hehuehueh

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Chuuya no podía dejar de pensar en Dazai.

Algo que hacía que se enojara con el chico, aunque no tenga nada que ver el que no pudiera dejar de pensar en él.

Pero, Dazai sí tenía la culpa.

Todo empezó porque Dazai quiso morir y decidió que era buena idea pasar detrás de un carro en movimiento, carro que le pertenece a Mori que, desgraciadamente, es su compañero de cuarto.

Eso hizo que Dazai conociera donde vive y viniera a molestarlo casi a diario.

Lo peor de todo este asunto es que Chuuya no le puede decir que no y es muy frustrante. Muy pero muy frustrante.

En eso es cuando el timbre de su casa suena indicando que alguien llegó de visita y Chuuya sabe que es Dazai.

¿Será buena idea hacer como que no está?

-¡Chuuya!~

La idea se fue al caño cuando escuchó a Dazai gritar su nombre.

-Ahhhhhh, no quiero.

Pero Chuuya sabe que sí, sí quiere ver a Dazai, aunque diga lo contrario.

-¡Chuuuuuuuuuuuuya!~

Dazai vuelve a gritar tocando varias veces el timbre.

-¿No le vas abrir?

Una voz repentinamente pregunta, causando que Chuuya dé un leve brinco por el susto.

-¡No aparezcas sin anunciarte!

Chuuya lo regaña al grado que debatía si es una buena idea darle un golpe.

-Es mi casa, no tengo porque anunciarme.

Mori dice con una pequeña risa al ver que la respuesta no era la que esperaba escuchar.

-En serio, ¿no vas abrir?

Mori dice caminando hacia la puerta.

Eso hace que el pánico aparezca en Chuuya causando que le pusiera un pie enfrente a Mori para que se tropiece.

Algo que funcionó bastante bien.

-¡Chuuya! ¡¿Por qué?!

Mori exclama con pequeñas lágrimas desde el piso porque el tropiezo que causó Chuuya hizo que se cayera. Es una escena bastante patética y muy falsa, por eso Chuuya lo ignora.

Mientras todo eso estaba pasando, el timbre no cesaba.

-¡Chuuuuuuuuuuuuuuuuuuya!~

-¡Ya voy!

Chuuya grita y eso no detiene que el timbre deje de sonar.

Eso molesta mucho a Chuuya, ahora Dazai va a pagar por andar haciendo demasiado ruido. Al abrir la puerta con algo de agresividad y poder gritar a la cara de Dazai, se sorprendió al ver como Dazai entraba a la casa como si fuera suya, algo que no esperaba.