feel something. | l.s [✓]

//tres//

Harry llegó a su casa y notó que estaba solo en el lugar, y agradeció a ello así no lo podían ver llorar apenas entraba.

Les había gritado, ¿por qué lo hizo? Nunca tuvo la necesidad de hacerlo. Tal vez porque estaba agobiado de que le hablen todos a la vez como si estuviera gritándole en la cara. Y simplemente explotó en frente de sus amigos, diciéndole cosas hirientes en plena clase, y cuando intentaron frenarlo, seguía gritando, seguía llorando sin parar hasta que salió de su clase y corrió hacia su casa.

Nunca había corrido tanto en su vida, sus piernas temblaban al igual que sus manos. Su respiración agitada era la señal de que corrió sin parar desde su escuela hasta su casa. Sus mejillas estaban rojas por el cansancio y calor, llenas de lágrimas y sudor por el momento.

Arrojó su mochila al sofá de la sala y se encerró en su cuarto, esperando a que el día pasara. Nunca se había sentido tan inútil, pero la necesidad de explotar estaba allí en el salón y sólo ocurrió, así sin más.

¿Acaso podía detenerse por completo y decir “basta”? ¿Por qué seguía intentando y fallando en cada oportunidad de cambiar?

Necesitaba parar, pensar bien lo que tenía que hacer y evitar conflictos consigo mismo y volver a explotar de la misma forma que lo hizo.

Pero todo lo volvía a repetir una y otra voz hasta llegar a un límite tan lejano que pareciera no alcanzar nunca.

hes94 público en su muro.

A veces pienso que todo lo que me pasa es porque es mi vida y tomo aquello que venga a mí sin tener en cuenta las consecuencias de ello.

De estar despierto con gente que no me gusta, hasta quedarme en vela en el tejado de mi casa, mirando las estrellas pensando que tal vez si tendría que pensar bien las cosas antes de actuar.

Pero mientras miro una parte buena de mí, y dejo todo en la mierda por una noche, que se repite una y otra vez.

Y tal vez tendría que quejarme de esto y hacer un cambio. Pero no lo hago.

Se alejó de su computadora y miró por la ventana, todavía era de día y sus padres no llegaban. Se acercó a ella y se apoyó en el marco a mirar como el cielo se oscurecida de a poco hasta que las nubes se tiñen de un color rosado.

Suspiró y se sentó en su ventana, amaba ver el cielo, aún cuando era de noche y podía contemplar las estrellas, la luna... eran esos momentos que podía sentirse libre de todo lo malo de su mente. La paz que tenía en ese tiempo era tan preciado para Harry que aprovechaba cada segundo en disfrutarlo.

Al fin y al cabo, lo necesitaba más que nada.

Sintió como alguien lo llamó por un ruido y su paz se cortó, miró al frente suyo y vio a su vecino.

─¿No es peligroso que estés allí? ─dijo su vecino mientras sonreía un poco.

Harry negó y le regaló su mirada neutra. ─No es la primera vez que me siento aquí. ─dijo.

Aquella mirada de Harry lo hizo sentirse incómodo, tal vez pensó que lo estaba molestando o estaba de mal humor. Sólo se dignó a asentir y cerrar su ventana con sus cortinas y alejarse de allí.

Y Harry no podía sentirse peor por ello.