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//catorce//

//Capítulo narrado//

Eran las tres de la mañana, y Louis suspiró mientras reposaba su espalda en su silla. Su tarea le había llevado todo el día y aun así no había terminado. Miró la hora en su ordenador, no era de esperar tampoco una queja entre dientes.

Ya era sábado y le había llevado todo un viernes su tarea. Apagó la pantalla, se quitó sus lentes y pasó sus manos por su rostro. Bostezó y miró su teléfono, no había un mensaje de Harry.

Era raro, pero se preocupaba de aquel chico del foro. Tenía miedo que cometiera cosas graves, y tampoco quería imaginar escenas horribles en su cabeza. Era claro, todo lo que subía a su muro y las respuestas de la pregunta diaria le hacían preocupar.

Eran desconocidos uno al otro, pero se preocupaba de todos modos.

Se levantó de la silla y fue a la ventana, necesitaba respirar aire fresco para y luego seguiría con su tarea. Abrió la ventana y lo vio ahí. Su vecino estaba nuevamente sentado en el techo, estaba abrazando sus piernas mientras miraba a su patio, no se percataba que estaba Louis mirándolo.

A veces Louis quiere hablarle, buscar cualquier excusa para hacerlo pero se acobardaba. Estaba a unos metros de él, y tal vez esta era la oportunidad para hacerlo. Salió de su cuarto y con el mayor cuidado de no despertar a nadie salió al patio, caminó hacia la escalera que había dejado su padre para arreglar las canaletas de la casa y trepó hasta el tejado.

Miró a la casa de junto, y vio que su vecino lo estaba mirando. Louis se sonrojó levemente. Agradecía que estuviera un poco oscuro y que la luz no llegara tanto al castaño.

─¿Qué haces? ─dijo su vecino en tono curioso.

Louis se sentó mirándolo a él. ─Podría preguntarte lo mismo, pero creo que tú tienes una razón.

Su vecino miró al cielo, y Louis pudo notar sus rizos sobresalir. ─No puedo dormir. ¿Es una excusa buena o mala? ─dijo frío.

Louis levantó sus hombros. ─Dependerá de lo que te mantiene despierto. ─y miró a la calle. —A mí me mantiene la escuela, ¿y a ti?

Su vecino lo miró. ─Sólo no puedo dormir, es todo. ─dijo nuevamente frío.

Louis asintió levemente, tenía una actitud que lo intimidaba, pero aun así no lo asustaba. Tal vez actuaba así porque no lo conocía bien. Hace años lo conocía pero por ser vecinos, nunca habían hablado.

─Pues... tal vez sea una excusa buena. ─dijo Louis de manera suave, no quería enojarlo.

Su vecino levantó sus hombros y miró hacia abajo. Louis dejó de sonreír, la había cagado. Estaba a punto de disculparse, hasta que el rizado habló.

─¿Puedo preguntarte algo? ─dijo con un hilo de voz.

"Oh dios, ¿está llorando?"

─Claro.

Su vecino sobó su nariz y suspiró. Le costaba poder decir cómo se sentía.

─Estoy en ruinas, ¿sí? No sé qué hacer, trato de cambiar en algo pero mi mente no me ayuda. Mis pensamientos tampoco y vivo con inseguridades, pensando que tal vez cada palabra que digo ya me tomarán de idiota que no puede hacer una jodida cosa buena. Yo... ─bufó y miró a otro lado.

Louis lo miraba atento, abrazó sus piernas y esperó a que el otro continuara. ─Toma tu tiempo, ¿está bien? No tienes presiones de mi parte...

─Harry. —dijo rápidamente. ─Me llamo Harry.

Louis asintió. ─Soy Louis. Harry tranquilo, si necesitas quitarte todo el peso que tienes en tus hombros hazlo. Sólo...

Pero no pudo seguir. Harry se levantó de su lugar y caminó rápidamente a la escalera y bajó del tejado de su casa. Louis no sabía cómo reaccionar.