El sonido de las hélices del helicóptero ensordecieron a Derek, pero al moreno no le importó, cuando vio que descendía corrió al andén, Boyd su guarura le interceptó el paso.
— Señor Hale— advirtió el hombre de color.
— ¡Señor Hale mis pelotas!— gritó y pasó de largo.
Agentes del FBI resguardaban a la menuda chica, que era cubierta por una gruesa chaqueta.
Coraline Hale, al fin estaba en casa después de un año de pesadillas, al ver a su hermano mayor correr a su encuentro, la mujer se abrió paso entre los hombres, corrió y dio alcance a Derek, el moreno abrió los brazos y la chica se arrojó a ellos, ambos cayeron sobre sus rodillas y lloraron.
Derek apretó a su hermana contra él.
Un año, un jodido año.
Su pequeña y hermosa hermana era una sombra de lo que alguna vez fue.
Su cabello maltratado, seco, más largo, su rostro era cadavérico al igual que su cuerpo. Derek llenó de besos a su hermana.
— Haremos pagar al maldito— rugió la amenaza a través de su pecho.
— Con todo el peso de la familia Hale— Cora estaba resentida, había sido secuestrada camino a la universidad, privada de su libertad, ultrajada, mancillada, pero no vencida, una Hale podría olvidar, pero nunca perdonar, quería su venganza y la tendría — acaba con ese hijo de puta Derek.
Derek los puso en pie, y sin soltarla mira a Chris Argent, el jefe de la operación de rescate.
— Quiero al mejor hacker— ordenó mientras se llevaba a Cora.
— Lo tendrás— prometió el rubio.
***
Mieczyslaw Stilinski miró al director de Quántico, su boca no podría estar más abierta.
— ¿Escuchaste Stiles?— el joven asintió — trabajar para los Hale, no es cosa fácil, pero entiendo su postura, después de todo el secuestro de su hermana y la muerte de su sobrino es algo que afecto al patriarca de la familia.
Stiles silbó, el apellido Hale, era famoso en toda America y Europa.
La familia era una de las más antiguas del continente, descendientes de irlandeses migrantes, eran jodidamente ricos, jodidamente odiados y jodidamente vengativos.
La hija menor de la familia Coraline había sido secuestrada y hallada en el Amazonas, su sobrino no había tenido suerte, el hijo de quince años de Laura Hale, había sido hallado en una bolsa negra de nailon, ahora el jefe de la familia era acosado por una dirección IP desconocida y sin rastro, bueno para los hacker de afuera, pero él, Stiles Stilinski era de los mejores, no por nada era un niño prodigio, el príncipe de Quántico.
— Espero y le aclararas al Sr. Hale que mis honorarios son aparte de mi salario como agente.
— Pequeña rata— rió Argent.
— ¿Cuándo empiezo?
***
Derek miró al desgarbado adolescente frente a él. Stiles se sintió nervioso, una cosa es saber del cliente a base de información escrita, otra era tener al más jodido y sexy hombre frente a sus ojos, el hombre gritaba peligro, cabello azabache con motas de canas en las sienes y ¡Virgen Santa! Esos ojos verdes, no, grises o serian azules. Stiles sintió su corazón brincar.
— ¿Este?— dijo despectivo el moreno.
— Me llamo Stiles, no este— desafió Stiles.
— Mieczyslaw — susurró Derek.
— Stiles— insistió el joven.
— Derek sé que se mira joven, pero es el mejor en su campo, voy a pecar de presunción pero este chico es un erudito en el campo.
Derek escaneó al chico, era alto, delgado pero construido como nadador, lunares bañaban su rostro, el moreno se preguntó en que otros lugares tendría lunares, su nariz respingona y esa boca, lo invitaba a probarla. Derek se acomodó en su silla, cruzando las piernas para ocultar su erección.
Stiles se mordió el labio inferior y batió las pestañas.
Estaba coqueteando con él. Pensó Derek, sonrió ante la idea.
El no mezclaba el trabajo con la pasión.
— Una semana
— ¿Qué?
— Te pondré a prueba una semana
— Rogarás por mis servicios.
— Ya lo creo cariño.
Argent abandonó la oficina, Cora pasó a su lado orgullosa. Había recuperado el brillo de antaño.
Cora entró al despacho y vio al joven sentado en las piernas de su hermano.
— ¿Dónde está?— preguntó la muchacha, Stiles se puso de pie como resorte.
— Cora te presento a M...— Derek sonrió ante la mirada de Stiles— a Stiles Stilinski, nuestro hacker
— ¿Este?— señalo con una sonrisa gatuna.
— Que es Stiles, mucho gusto señorita Hale.
Cora batió sus pestañas.
— Un placer cariño, ahora dime, ¿cómo acabaras con la base de datos de Deucalion?
***
Derek apretó el acelerador.
***
Stiles estaba rebotando una pelota en la pared, cuando un gran alboroto se escuchó afuera.
— Florecita, vinieron por ti— gritó un borracho.
Stiles se puso de pie cuando los firmes pasos de Derek se escucharon, su corazón palpitó. Fue hasta los barrotes y apretó su agarre en ellos.
— Derek— susurró al ver el rostro cansado de su marido, el moreno cubrió con sus manos más grandes las de Stiles.
— Stiles— Derek apoyo su cabeza en los barrotes, el castaño paso sus manos entre los barrotes y acarició el rostro de Stiles.
— Mi Derek— con el rostro de Derek entre sus manos se puso de puntillas y besó los labios de su marido a través de los separos.
Con la multa pagada, Derek salió con Stiles abrazado a él, el moreno besó la cabeza del castaño y abrió la puerta del acompañante.
El viaje a casa fue en silencio.
Cuando Derek le hizo entrar a la casa, Stiles tragó en seco, que hacia toda la jodida agencia en su casa.
— Derek ¿Qué es esto?
— El mejor equipo de negociadores del FBI, vamos a esperar al que el maldito que secuestro a nuestro hijo hable, todos los teléfonos están intervenidos.
Estaba jodido. Pensó Stiles.
Había olvidado un pequeño y sutil detalle, Derek también era agente del gobierno, retirado pero el mejor en su campo dentro de la CIA.
Si, su plan se estaba jodiendo.
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LO QUE ES MIO
FanfictionDEREK Y STILES SE SEPARAN POR LAS INSEGURIDADES DEL MENOR. STILES CREE QUE SÓLO EXISTE UNA MANERA DE RECUPERARLO Y ES DARLE DONDE MÁS LE DUELE. SU HIJO. XANDER HALE CREE QUE LA ÚNICA FORMA DE RECONCILIAR A SUS PADRES ES DEJARLOS SOLOS UNAS SEMANAS...