Erzsébet

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Todo ese día se sintió en las nubes, toda la noche estuvo teniendo sexo con Jin de todas las formas posibles no podía creer lo bueno que era ese chico para esto, se movía como ninguno y ni que decir de esa boquita, lo raro es que al despertar ya no estaba en la cama ni en ningún sitio de la casa. Sabía que nunca más repetiría lo de anoche, pero vaya que valía la pena.

Se la pasó en la biblioteca todo el día tratando de concentrarse en su nueva lectura ya que las imágenes de Jin gimiendo se le venían a su cabeza pero tenía que ser fuerte y dejar eso atrás, pero no estar en contacto con nadie lo hacía más complicado. Al ver el reloj marcaba las 6 pm la hora de la cena así que bajó para ver si ya estaba lista pero se llevó una gran sorpresa cuando no vio nada puesto

-Jennie- la chica estaba detrás de él

- el señor Min dijo que hoy no habría cena ya que solo usted estaría, así que solo pedimos pollo frito para usted

- bueno entonces traerla que muero de hambre- la chica hizo una reverencia para ir por la comida.

Comió solo pero ya estaba algo acostumbrado ya que todos ellos se la pasaban últimamente fuera por asuntos de trabajo, no le importaba mucho pero a veces, solo a veces, quería tener una buena compañía para platicar. Hoseok cuando estaba en casa, muy rara vez, eran un gran compañero pero al parecer su trabajo y Jimin lo absorbía mucho.

Terminó su cena y como toda una rutina fue a su habitación para ver alguna serie y dormir. En su tocador estaba una nota escrita con manuscrita, era de Yoongi que le indicaba que a las 8 pm lo quería en su dormitorio bañado, solo con una bata y su ropa interior. Trago saliva, el momento había llegado, ese maldito se cobrará las cosas rápido, tratos son tratos así que fue a ducharse.

Viéndolo por el lado positivo ahora tendría otra noche de diversión con el pálido quizá se movería igual que Jin.

Secó su cabello y suspiro para ver el reloj que marcaba las 8, era hora, apagó la luz de su cuarto para ir con Yoongi que aún no estaba como acordaron. Examinó el cuarto las dos veces que entró lo último que pensó fue en cómo era, la cama era muy grande las cobijas eran negras, había lámparas en las dos esquinas superiores de la cama, el tocador era gigantesco lleno de muchas cosas curiosidad que no quería tocar o las rompería, no había cuadros o fotos como en toda la casa y las paredes eran rojas.

Había una ventana que al igual que la suya daba el panorama de la piscina que por las luces que tenía se veía el agua azulada, amaba esa piscina y pronto la usaría

- que buen panorama tengo- sintió como las manos del pálido se colocaban en su cintura- veo que me obedeciste Nam

- como siempre digo no tuve de otra- se giró para quedar cara a cara

-¿Te fue bien con Jin?- sonrió mostrando sus hoyuelos

- ohh sí- las manos seguían en su cintura

- hoy te puedo garantizar que también te la pasarás muy bien- lo soltó para ir a su closet y sacar un maletín- quiero recordarte las reglas, hoy hacemos todo lo que yo diga sin que te quejes.

Namjoon asintió con algo de inseguridad, el maletín lo dejo encima de la cama y sacó de él una pequeña bolsa que le entregó a su esposo

- ábrelo es un obsequio para ti- sacó de la bolsa un empaque que resultó ser un perfume Versace para dama

- esto es muy costoso- nunca le habían dado un regalo tan caro- gracias pero es de mujer

- lo sé, quiero que te lo pongas en este momento- eso sorprendió un poco al moreno - tengo la idea que el placer no solo se da carnalmente, sino por medio de otros factores como el olfato- sintió como los dedos fríos de Yoongi pasaban por su cuello- el tacto y claro que la vista- examinó el cuerpo del más alto

Devil Roulette- YoonamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora