Capítulo 5.

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Lunes 15
00:17am

Cielo llega a su casa completamente devastada, no podía creer que su amigo le ocultara todo este tiempo que se seguía viendo con ese chico que le mintió durante mucho tiempo.

*****
2014
Tercer año de secundaria.

-Amiga- Habla Lautaro tímidamente- Sabes que si no es por urgencia esto no lo haría pero...

Cielo y Lautaro se encuentran en la habitación de la primera, después del colegio, sentados en la cama.

Cielo impaciente espera a que su amigo largue las palabras que tiene atoradas en la garganta.

-Hablá Lauty, tranquilo que no pasa nada.- Le brinda su confianza.

-Bueno yo te queria pedir-Habla con voz muy baja- Que si... Me podías...Em...

-Ay Lautaro dale, tres años de amistad, hablamos de mil cosas y ¿te da cosa pedirme algo? Dale, no me vengas con tonterías y decime de una vez.

-Si me podías prestar algo de plata.- Dice finalmente.

Cielo se queda callada y sorprendida. Obvio le prestaria plata a su amigo, aunque no entiende por qué la tendria que necesitar y por qué se pone tan nervioso al hacerlo.

-Em, si obvio, pero... ¿por qué tan nervioso al pedirmelo?-Habla con un risita para disimular lo raro que le parece la situación.

-Em no nada, porque, bueno a mi mamá la despidieron y estaríamos necesitando un poco de plata- Habla él medio tartamudeando.-Y vos sabes que mi familia somos ella y yo nada más y no tenía a otra persona para pedirle...

-Aah-Dice Cielo, no tan convencida con lo que le acaba de decir su amigo- Tranquilo, podes confiar en mi siempre, no tenes por qué ponerte así-Habla mientras le acaricia el hombro.

-Gracias-Dice tímidamente él.-Necesitaría 30 mil pesos.-Suelta.

Si hubiesen estado tomando algo, Cielo en ese mismo instante estaría escupiendole todo en la cara a su amigo. ¿¡30 mil pesos!? Pero eso es una barbaridad. Entiende que a su madre la despidieron pero... ¿no ahorraron nunca nada? ¿Sin un centavo se quedaron?

-Uh em...-Cielo se quedó sin habla-Bueno, para esa cantidad tendría que hablar con mis padr...

-¡No!-La interrumpe Lautaro, a lo que Cielo reacciona muy sorprendida, entrecerrando los ojos.

-¿No...?

Lautaro no sabía qué decir. No sabía cómo salir de esa.

-No que... No, a tu padres no por favor.-Le suplica.

-¿Qué...? ¿Por qué no?- Pregunta consternada Cielo.

Pensá Lautaro, pensá.

-No porque... Me da mucha vergüenza-Termina diciendo al fin.

-¿Vergüenza?-Pregunta riendo Cielo-Lautaro vergüenza es robar no que me pidas plata, sos mi amigo y la necesitas.

Lautaro traga fuerte.

-Por favor Cielo...-Suplica él.

Cielo no puede creer, pretende que le de 30 mil pesos pero sin que se los pida a sus padres.

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