there you are ; Lux x Pratto.

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There you are, you're there with open arms.

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Aquella noche Lux confesó todo lo que reprimía, absolutamente todo, cómo las pastillas antidepresivas se volvieron una adicción, cómo caía constantemente en crisis emocionales y existenciales, que siquiera podía verse a un espejo. Qué un ser totalmente desconocido dentro de él lo manipulaba para torturarlo, que le era incontrolable. Pero así se libero, poder contarle a Pratto hacía que ya no se sintiera solo, se había sacado un peso de encima.

Luego de esa noche, Pratto no volvió a separarse de Lux. Lo ayudó a recomponerse a la velocidad en la que el mayor pudiera ir, quería que lo tomará con calma, ir paso a paso. Fue cambiando sus hábitos e iba mejorando en diferentes aspectos y en diferentes períodos.

Habían vuelto a construir su amistad pero esta vez abriéndose el uno con el otro. Después de un tiempo, con la compañía de Pratto, Lux pudo contarle también a sus compañeros el difícil momento que vivía, gracias a eso se sintió más resguardado y así su felicidad fue floreciendo e iba creciendo de a poco de la mano de Pratto.

El delantero quería que Lux volviese a deslumbrar y destacar como alguna vez lo hizo, quería ver a Lux fuerte y decidido. Y lo estaba logrando. Pero Pratto generaba otras cosas en Lux, más de lo que él imaginaba, lo bien que se sentía estar en los brazos de Pratto cada vez que esa oscuridad volvía para atormentarlo, y es que con su contención ya no sentía ese vacío y temor constante. Sentía amor, sentía cariño por parte de Pratto y todos sus compañeros.

Pero el cariño que sentía por el menor comenzaba a tornarse distinto, él lo sentía distinto, a veces ignoraba esa punzada que le daba en el estómago cuando el delantero decía cosas tiernas y positivas de él. Puede que su apariencia hasta lo cautivaba, también su flamante personalidad, como lo trataba, como lo ayudaba, pero no podía mezclar las cosas.

¿Estaba confundido? ¿Estaba tornando el agradecimiento por algo más que eso? ¿Sentía algo más por Pratto?
Nunca estuvo tan decidió en sacarse esas dudas, aprendió que todo puede hablarse y así lo hará.

Tenía a unos pasos a Pratto, que estaba charlando con algunos de sus compañeros, el delantero notó su presencia y le sonrió, le sonríe también y espera a que el 27 de River se acerque a él. Está indeciso sobre comentarle sobre sus sentimientos, lo que menos quiere es perder la amistad que le ofrece el menor pero tampoco quiere guardarse ésto que tiene dentro, ya lo hizo una vez y no lo volverá a repetir. Se arriesgaría, porque no sabe qué pasaba por la cabeza de Pratto y menos que era lo que sentía por él. La cercana presencia del delantero lo estremecía, ese aura tan relajado lo llenaba de paz y le era hasta vicioso, ahora lo veía de esa manera. Pratto lo había salvado, su salvador era un oso, un oso bastante bonito ante sus ojos.

—Lucas, siento... —bajo la atenta mirada del delantero comenzó a hablar algo nervioso, intentaba estar calmado para que las palabras pudieran salir— siento cosas por vos, me gustas y quisiera que podamos ser algo más que amigos. No tenés porque decirme nada ahora, si querés podemos hablar sobre esto en otro momento.

Pratto sonrió, una sonrisa sincera y llena de felicidad, quiso abrazarlo pero resistió a ese impulso y solo reía por su emoción, parecía un adolescente, iba a expresar tal sensación en pocas palabras.

—Ay Poroto, vos también me gustas y desde hace mucho tiempo la verdad.

—¿En serio?, ¿Por más de que sea; inseguro, inestable emocionalmente y hasta un poco depresivo?

—Eso no te identifica para nada Germán. Vos sos un luchador, luchas contra vos mismo y es lo más valiente que ví en una persona. Además sos extraordinario, vos no te das cuenta pero brillas en muchos aspectos y sé que te apasiona lo que hacés, por eso sos mí arquero favorito.

Lux no pudo evitar sonrojarse, y sonríe avergonzado creyendo en las palabras de Pratto. No sabe cómo agradecerle, quizás si, su mirada cayó en los labios del contrario quería probar con muchas ansias esos labios ajenos pero creía que no sería apropiado para el momento.

El lapso en que estuvo distraído en la sonrisa de Pratto le dio a entender su intensión que rápidamente captó y se acercó a él colocando la mano en su cintura, el arquero observaba cada movimiento que hacía y sonrió cuando sintió como sus frentes se unían. Lux no dudo en abrazarlo por el cuello, lentamente se alejó dejando un corto espacio entre los dos para poder besarlo por fin. El mayor no tenía idea de cómo Pratto anhelaba éste momento, como en su cabeza imaginaba un momento así de especial, pero ninguno se asemeja al de ahora.

Cuando tomaron distancia ambos sonrieron, volviendo a juntar sus frentes mirándose a los ojos, Lux no pensaba en un futuro sin Pratto.

—Gracias Lucas.

—¿Por?

—Por llegar a mí vida y alejarme de todo el mal que había en mí.

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> bella historia de un arquero y un delantero.
me hace acordar a Armani y Borré alakskd,
espero que les haya gustado como a mí.
cómo que no me terminó de convencer el
final pero bueno ellos van a vivir felizmente.
besos y abrazos 💕💫