•ೃ⸙◌°' ❛ THE SINNERS WEEK ❜ *ೃ ࿐

•ೃ⸙ Second Sin: Envy.

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¡WELCOME TO SIN!
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KookTae World

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❛Jungkook luego de conocer a Taehyung, de quien gustó a primera vista, y el novio de su hermanastro, ya no puede controlar todos esos celos y envidia que tiene contra este, por lo que después de haber soportado una vida llena de comparaciones entre ambos, donde Jungkook siempre resultaba ser menospreciado y Minjae el alabado, las cosas comenzarían a ser diferentes esta vez❜.

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Hace unos años la familia Jeon había estado pasando un par de tragos amargos, y es que desde que Kijoon y Jihyun —siendo ambos padres solteros— decidieron unirse y construir un hogar, todo a su alrededor se basaba en evitar líos entre dos de sus tres hijos.

Jeon Kijoon se había divorciado luego del nacimiento de su segundo hijo, y es que su antigua esposa sí que era una completa fichita en el mundo del alcoholismo, por otra parte Park Jihyun buscaba trabajo, porque cargar con un bebé luego de quedar desamparada no era fácil, en fin...

El Sr. Jeon era un hombre exigente en todos los sentidos, dueño de una cadena de empresas de modelaje, esto claramente conllevaba mucho dinero, así que su futuro heredero debía estar muy preparado para tomar el mando y en un inicio ese alguien, ya tenía nombre: Jeon Jungkook, su primogénito. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando volvió a contraer matrimonio, ¿por qué?

Bueno, pues para la mala suerte de Jungkook, Jihyun tenía un infante de su misma edad. Tal vez, cuando eran niños no se remarcaron las diferencias, aunque estas comenzaron a hacerse notorias en su época de secundaria.

Park Minjae, corrección, Jeon Minjae, era un obstáculo.

A simple vista no se podía notar lo que les distinguía a ambos; los dos portaban personalidades duras, frías y sencillas, atrapaban miradas por donde pasarán, eran populares y atractivos, hasta su forma de vestir se asemejaba. Pero lo que los demás no veían, era su actuar en distintas situaciones, porque ambos eran diferentes.

Jungkook era un deportista y arriesgado en extremo, si algo le molestaba lo soltaba como hielo. Su homosexualidad no era un secreto ni problema para su familia, lo que si les causaba conflicto, eran sus bajas calificaciones, ¿cómo manejaría cantidades millonarias si apenas y sacaba un seis en cálculo? Algunos estaban hartos de lo irresponsable que era para llegar a los eventos de prestigio.

Tenía una cabellera negra medianamente larga y un cuerpo que robaba suspiros, andando en moto y unos cuantos tatuajes, ¿acaso era un bad boy? Pues no, y eso era algo que sus compañeros de clase habían aprendido, es que detrás de la imagen oscura hallaban a un joven amable y atento al que solía ganarle la flojera, y disfrutaba de pasatiempos "rudos" que relativamente eran sanos y legales.

Por otro lado, Minjae no era fanático de los deportes, pero no se quedaba atrás en tallar lo suyo, era el prototipo de chico popular perfecto, no era el matado del salón a pesar de estar en el rango número uno con ningún número que no fuera nueve o diez, ni llegaba a tener algunas actitudes de rebeldía como las de Jungkook, eso era lo que su padrastro buscaba, así que los votos iban en su favor, lo que nadie imaginaba era que fuera tan ambicioso, ni su madre le había inculcado tales planes como adueñarse de todo el dinero que pudiese, porque la realidad es que su inteligencia en el ámbito escolar era lo único verdadero, ya que su personalidad no era más que un disfraz incluso para su propia familia, quienes parecían creer ciegamente en esa falsedad.