-Capitulo 3-

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Junio 01 de 1812, siglo 19, 7:48 p.m; Aún faltaba poco para el siguiente día, estaba a punto de irme a mi habitación y olvidar éste irritante día, hasta que escuché una plática entre mis padres sobre un "plan" para ganar aún más dinero y ampliar sus negocios; era comprar las vías de tren de la "estación central" (antes nombrada en el Capítulo 1), ya que, sólo faltaba contratar personal que se encargará de los trenes, de ésta manera podían exportar sus productos a Estados Unidos y Alaska-Kenai o incluso, transportar extranjeros. Me paralice por su sórdido plan... Iban a llegar más lejos que nadie, hasta tener mucho poder y olvidar qué son los sentimientos, tal vez se olviden de mí también...

- Ah... Como sea - dije en mí mente, aunque creo que lo dije en voz alta. Finalmente me dirigía a mí habitación, hasta que fui interrumpido por el mayordomo.

- J-joven Demien, me gustaría hablarle sobre la universidad - dijo agitado, pareciese como si el hubiera corrido por toda la mansión buscándome.

- Claro, dime - dije sin intereses y ningún rasgo en mí cara, ya que ir a la universidad no fue apoyado principalmente por mis padres.

- Tus clases inician mañana, estarás en la mejor universidad, solo las personas privilegiadas irán o personas que han trabajado mucho para pagarla - dijo el mayordomo mientras se acomodaba sus guantes de forma frívola.

- Claro, despertaré temprano para ir - dije mientras le sonreía, una sonrisa que dolía porque no estaba de humor... apenas él se marchó mí rostro cambió y dejó de tener esa dicha expresión; inicié la caminata hasta mí habitación.El día no se podía poner peor, hasta que me cruce con Angélica y mí maestro. Suspiré y caminé por el pasillo como ella no estuviese ahí.

Finalmente llegué a mí habitación y cerré con llave, al fin... Dije tranquilamente. Pero... una tras otra de aquellas pequeñas lágrimas descendían continuamente. - Me dejé caer contra la pared - para luego dormir. 

.......

Junio 02 de 1812, siglo 19; desperté algo soñoliento, la luz del sol se filtraba ante mis ojos, sentí como si un ángel tirará de mi mano para que yo despertara... Yo estaba... Bien(?, Algo raro, tal vez porque dormí bien aunque me dolía un poco la espalda por dormir contra la pared.

Observé el reloj de mano colgado de una repisa... Eran las ... 7:00 a.m, aún tenía un poco de tiempo, ya que, las clases iniciaban a las 8:00 a.m, tuve un poco de tiempo para alistarme y salir; obviamente llevaría la guitarra... Y un libro, ya que, no quiero aburrirme.

En el camino... a través de las ventanillas de la limusina, observé que había una inauguración en la estación central, y que fue comprada por Michael Schumacher, mi padre.

Me dí un suspiro... Parece que lo que escuché ayer era cierto...

- ¿Qué pasa Joven Demien? - -preguntó el chófer mientras me miraba por tiempos a través del espejo-

- No... Nada, no pasa nada - -le respondí algo caris-bajo, mientras sacaba el libro que había empacado, creo que era de romance, así que lo empecé a leer sin ver la portada-

- Oh... ¿Es por la inauguración? - -preguntó con certeza mientras conducía-

Esa vez no le respondí, creo que él supuso cuál era la respuesta de su pregunta; pasó un tiempo largo, dado que, había congestión en las calles, tuve un gran momento de lectura, pero.. había algo que no comprendía en el texto, en el escrito decía algo de la cabeza, luego me fijé en la portada, y decía "¿Cómo dejar de ser un cabeza hueca?" Al leerlo, inmediatamente puse la palma de mi mano en la frente y mientras daba un gesto de disgusto.

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⏰ Última actualización: May 06, 2020 ⏰

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