(1 mes después)
Un intenso frío se apoderaba de las calles de Seúl. Una fresca y helada ventisca movía las pocas hojas de la copa de los arboles que aun se aferraban, no aceptando su cruel destino de marchitarse completamente y pasar a ser parte del frío y anaranjado suelo.
Las aves no hacían acto de presencia con su melodioso canto a pesar de ser lo suficientemente temprano como para que aun estas tengan que desaparecer en sus nidos y descansar junto a sus pequeños polluelos.
El suave pero muy frío viento traía consigo nubes demasiado grandes y grisáceas, demostrando a gritos que pronto iba a llover y que no tenia intención de parar en toda la noche, algo que parecía inapreciable para el alfa y el omega, quienes estaban sumergidos profundamente en la trama de la infantil película.
—No entiendo porque Mufasa arriesgo su vida de esa manera—dijo suavemente el alfa, viendo la triste escena de una de las películas infantiles más iconicas—ósea...entiendo que sea su hijo, pero yo no daría mi vida por la de un cachorro—expresó fríamente, no quitando la vista del televisor en ningún momento—.
El alfa desvió su mirada unos segundos, viendo de soslayo al pequeño omega, quien había bajado la mirada, pareciendo ya no prestarle atención a la película.
El alfa abrió un poco los ojos y trago duramente, recordando como siempre a último momento la condición de embarazo del omega y todo el pasado de este...
Se removió en el cómodo sofá para luego carraspear, queriendo golpear a su tonto alfa por ser tan brusco con las palabras y no ser consciente de que aquellas duras palabras podían afectar o ofender de alguna manera a Jimin, quien ahora mismo portaba una pequeña vida en su vientre...
Suspiró pesadamente, colocando sus manos en su rostro y frotándolas con fuerza, sintiéndose idiota por retroceder de esa manera con el omega, el cual le había costado semanas que le dirigiera la mirada o siquiera un poco de sus palabras.
Sacó sus manos de su rostro para dirigir su lastimera y arrepentida mirada al omega, qué tal vez no estaba interesado en sus disculpas, pero el alfa sabia que si por lo menos no intentaba disculparse no podría dormir con el remordimiento.
—Jimin...—murmuro su nombre en un suave pero áspero tono, lo suficientemente alto como para que el omega lo mirada por una milésima de segundo con la cabeza aun gacha, indicándole que estaba prestándole atención— escucha, yo no quise decir eso, mas bien a lo que me referi-.
—Aveces...cuando la vida te quita todos los ánimos para seguir luchando, para seguir de pie o simplemente para seguir en este mundo...—interrumpió el omega con un tono muy irregular, sorprendiendo al alfa por escuchar salir de los labios del omega mas que simples monosílabos— sientes que dentro tuyo hay una pequeña parte de ti que crece poco a poco y te da la fortaleza de seguir en pie y no dejarte morir...porque tal vez a pesar de que aveces pueda sentirme asustado, horrorizado y muy negado a la idea, en el fondo deseo con todo mi corazón que en el futuro el o ella pueda superarse y ser una mejor persona, una mucho mejor que yo, una que no cometa los mismo errores que yo y no se vea en la horrible situación de sentirse hundido en un pozo sin salida...
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ADOP © |Omegaverse| Yoonmin
Fiksi PenggemarA.D.O.P (Asociación de omegas perdidos) Aquí puedes encontrar a todos aquellos omegas que sufrieron en vida lo que ni en muerte y pagando el peor pecado en vida deberían pasar. Omegas golpeados, humillados y incluso abusados por las personas que se...