¡Hola, soy Sam! - Hyunmin

♡ Capitulo II ♡

—Felix, ¿a quién le has estado enviando mensajes de texto?

Jisung trató de echar un vistazo a la pantalla del teléfono de dicho chico, pero no tuvo éxito. Jisung, Felix y Seungmin estaban sentados en su café favorito, el de Juyeon.

—¡No le estoy enviando mensajes a nadie! —Felix resopló, un ligero tono de rosa se filtró sobre sus pecosas mejillas. Obviamente era malo mintiendo.

—Claro que sí. ¡Estás pegado a tu teléfono desde ayer! —Seungmin dijo incrédulo, sorbiendo su Latte Macchiato helado.

—Es un secreto —, comentó Felix, hablando muy despacio a causa de su timidez, —es m-mi crush...

La mente de Seungmin se quedó en blanco por un segundo al escuchar a Felix, luego fue bombardeado por flashbacks del extraño mensaje que recibió. "Crush"... ¿Tal vez ellos sabrían de 'Sam'?

Seungmin abrió la boca para interrogar a los dos, pero fue cortado. Un chillido sonó a través del silencioso y pacífico café, las cabezas se volvieron hacia la mesa del trío. Jisung lanzó sus manos sobre su boca frenéticamente, mientras que los otros dos suspiraron decepcionados. Será mejor que el chico bajito aprenda a callar un poco.

—¿Quién es tu enamorado? ¿Por qué nos lo ocultas? —Jisung susurró, sus ojos miraban fijamente a los de Félix. Como si Félix fuera a contarle todo.

—Merecemos saberlo, Lix. ¿Quién te tiene sonrojado y enamorado, eh? —añadió Seungmin, cruzando sus brazos.

El australiano miró a los dos que tenía delante mientras se aclaraba la garganta.

—Sigan preguntándome esto y acabaré con los dos —. Felix declaró, bajando intencionadamente su voz una octava más baja, lo que causó que Jisung temblara al escucharlo.

—Bien, pero lo descubriremos por nuestra cuenta —. Jisung frunció el ceño, y Seungmin asintió con la cabeza.

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Seungmin dejó su teléfono en la mesa de noche, y se dirigió a tomar una ducha. Se sintió muy somnoliento, y agradeció que fuera sábado. Tuvo todo el día siguiente para descansar mucho.

Antes de que pudiera entrar al baño, escuchó que su teléfono sonaba. Sin pensarlo dos veces, el chico se encontró buscando su teléfono para comprobar la notificación. Ahora, normalmente Seungmin no sacrificaría su tiempo de ducha sólo porque su teléfono sonara. Pero el mensaje del desconocido de ayer había activado una alarma en él. Y para probar sus sospechas, era el número desconocido.

Seungmin se arrojó sobre su cama, con el teléfono en la mano, y procedió a abrir el mensaje.