¡Hola, soy Sam! - Hyunmin

♡ Capitulo IV ♡

Los fines de semana terminaron más rápido que la conexión WiFi de Seungmin. Fue su día más odiado, el lunes. ¿Por qué no podían los fines de semana extenderse por cinco días y la escuela sólo por dos?

Seungmin arrastró sus pies hasta la entrada de la escuela, buscando a sus dos bulliciosos compañeros. En cambio, vio un pequeño zorro en la entrada y decidió saludarlo.

—¡Buenos días, Seungmin hyung! —Jeongin saludó alegremente antes de que Seungmin pudiera hablar.

—Buenos días Jeongin. Realmente no entiendo cómo puedes verte tan feliz un lunes por la mañana. —Seungmin suspiró, viendo al menor irradiar brillo y positividad sólo por su amplia sonrisa.

—Prefiero estar en la escuela con mis amigos que quedarme en casa solo. —Jeongin hizo un puchero, antes de que lo abrazaran. Bueno, hablando del diablo, supongo...

Seungmin miró hacia arriba, sólo para hacer brevemente contacto visual con la persona que más odiaba; Hyunjin, que devolvió la mirada con una sonrisa. ¿Por qué esa mirada sensual en sus ojos?

—Hyung espera... no puedo respirar... —Jeongin se quejó, luchando contra el abrazo de su amigo, pero sin embargo, no lo hizo. Finalmente, Hyunjin lo soltó y dirigió toda su atención al chico de delante, que evitó sus ojos como la peste.

—¿Qué hace el Presidente del Consejo Estudiantil en la puerta a esta hora? ¿No deberías llegar temprano? —preguntó Hyunjin, con una sonrisa en sus labios.

—Eso no es para que te preocupes. ¿Por qué no vuelves a entrar ahí y eliges otro juguete para follar esta noche? —Seungmin se burló, pasando por delante del grupo de amigos sin dejar tiempo para una respuesta. Apretó los dientes con frustración mientras entraba. El niño más alto vio a Seungmin irse, una sonrisa casi contundente se dibujó en su cara para ocultar el aguijón que sentía.

Qué buena manera de empezar el día, ¿eh?

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—¡Eh, malvado! —Jisung saludó a Seungmin, con Felix haciendo lo mismo mientras hacían un gesto hacia el asiento de al lado. Tristemente, la primera clase tenía que ser de inglés hoy. No es que ninguno de ellos lo odiara, de hecho todos amaban el inglés. El profesor resultó ser su (demasiado atractivo) instructor de educación física que se pasaba 2/3 de la clase hablando de temas no relacionados.

Seungmin se sentó al lado de los dos chicos, preparándose mentalmente para escuchar las largas historias de Felix, mientras que Jisung ya estaba en posición de escuchar, siempre con mucho entusiasmo.

—Así que, ¡adivina qué! Ayer fui a ese anormalmente enorme parque y un tipo extraño con calcetines que no coinciden y que llegan hasta la rodilla...

Felix se atragantó con su saliva, causando que su sentencia (bueno, más bien un párrafo) terminara a mitad de camino, sus ojos estaban bien abiertos mientras la palidez de sus mejillas se difuminaba en tonos de rosa. Confundidos por el repentino temblor del chico, Seungmin y Jisung giraron sus cabezas para ver que alguien había entrado.

Changbin estaba en la puerta del aula, se agachó para atar cuidadosamente sus cordones en nudos dobles, y luego se enderezó. Y todo el tiempo, Felix observó atentamente cada uno de sus movimientos, su labio inferior se agarró entre sus dientes.

Changbin entonces notó las miradas de los tres chicos sentados al fondo de la clase. Bueno, más bien dos chicos y un tomate; Felix estaba rojo remolacha en este punto. Qué lindo. Siendo un chico muy atrevido, Changbin le mostró a Felix una sonrisa encantadora, antes de ir a su lugar como si nada hubiera pasado.

—¿Qué fue todo eso? —Jisung murmuró, estrechando sus ojos.

Jisung y Seungmin no eran tan tontos como Felix pudo haber pensado o esperado, así que el dúo compartió una mirada de sospecha, antes de mirar a Felix, quien claramente evitó sus ojos. Como si fuera una señal, justo a tiempo para salvar a Felix de ser interrogado, el Mr. Bang Chan entró para comenzar su clase de inglés.