Capitulo 8

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Jeongin no deja de mirar a Hyunjin, él se ha sentado donde se encontraba y su posición representa angustia, le recuerda a Félix, pero quizás es un poco más serio y decepcionado que otra cosa, entiende la preocupación de Hyunjin, intenta comprenderlo por sobre lo que piensa, porque él mismo se siente indignado ¿Qué le interesa al sucio sus amistades? Si ya ha dejado claro que no le dirá a nadie de su paradero, se lo prometió, y si no lo han encontrado es porque Jeongin ha sabido guardar el secreto, quizás por eso está molesto y no deja de mirar a Hyunjin con una mueca en el rostro.

Se pone en pie y el sucio le presta toda la atención, Jeongin sabe en qué posición esta, debe de ser una mayor en la que su angustiado compañero, porque Hyunjin está herido y en el país enemigo, Jeongin tiene toda la ventaja del mundo. Aunque con solo una mirada Hyunjin puede hacerlo desistir de todos sus planes, es en ese momento cuando Jeongin maldice su juventud, su inexperiencia en aquel terreno que no quería tocar. Mira al suelo en un acto de reflejo y se recarga en la pared, ahora esta apenado y no sabe que decir. Debería disculparse, pero se niega a eso internamente, siente que no ha hecho nada malo por lo que sigue sin decir nada.

—Es mejor mantener lejos a militares ¿Por qué no me dijiste que conocías dos?— le pregunta Hyunjin con voz calmada. Jeongin toma aire.

—Los conocí hace pocos días, no les he contado nada.— Responde quizás con molestia, porque es la verdad a pesar de ocultar mucho más cosas, Hyunjin asiente. —Ellos estaban muy cerca de aquí. No les contaría de ti.

Hyunjin consigue convencerse de que nada pasara, o eso es lo que piensa Jeongin porque lo ve tranquilizarse y bajar la guardia, decide que se sentara y cuando lo hace tiene de nuevo la mirada de Hyunjin, no sabe cómo hace que sus nervios suban de su estómago a su cabeza, pero lo hace y le es un tanto incomodo, no quiere que lo vea mientras él no pueda sostenerle la mirada, pero no le puede pedir que deje de verlo, solo lo haría más obvio.

Jeongin presta toda su atención en el suelo, como si le hubieran regañado a pesar de que no se siente así, realmente acude al polvo y a la tierra porque siente que se va a sonrojar, que sus mejillas arden poco a poco y que en cualquier momento Hyunjin lo notara y se burlara de lo infantil que llega a hacer, es difícil convivir con el sucio, en especial porque es apuesto y a Jeongin le atrae, con todo el pesar lo admite, el sucio lo atrae y hace que en su interior corra un escalofrió.

Mentir se ha convertido en algo que suele hacer muy a menudo, que durante aproximadamente una semana ha estado haciendo, porque le miente a su familia, le miente al sucio, le miente a Félix y ahora le miente a sus dos nuevos amigos, solo espera que todo se caiga y lo aplaste de una vez, que acabe con él para que pueda descansar. Pero algo en lo que ha mentido y lo han descubierto es lo que debió de ocultar más, porque Jeongin sabe que el sucio está enterado de todas las veces que ha desviado su mirada, que su rostro se pinta en colores cada que lo ve y que su preocupación no es solo por ser una buena persona, tiene quince años y no todo se puede evadir, porque Jeongin quiere algo que sus labios nunca dirán, algo que le es imposible pedir aunque quiera, y Hyunjin ya lo ha de saber, se debe de burlar de él en su silencio, cada que lo toca o le habla debe ser una burla a su persona, pero con todo esto sigue siendo inevitable.

El sucio se vuelve a levantar con sumo cuidado, su pierna aún debe doler por lo que Jeongin reacciona rápido y va hasta él, apenas es en un movimiento que Hyunjin lo toma entre sus brazos y lo estruja con cariño, Jeongin decide darse por vencido y deja que los colores se le suban al rostro, aspira hondo el perfume del sucio que de nuevo huele más limpio que todos en el pueblo.

—Gracias Jeongin.— Le susurra directo al oído y Jeongin siente que es la experiencia más erótica que podrá tener, porque nunca ha tenido contacto con nadie más, porque la voz de Hyunjin es curiosa. Se siente idiota por considerar un abrazo erótico, pero no lo puede evitar, le gusta Hyunjin.

𝚂𝚄𝙲𝙸𝙾 [ᴴʸᵘⁿⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora