Está hermosa portada fue hecha por mi maravillosa ex-esposa kimy_mondragon pasen a leer sus historias y denle mucho amor UwU💕
______________________________________
FríoLa distancia entre su autobús y la entrada del estadío no tomaba ni cinco minutos recorrerla a pie, pero esa noche hacía tanto frío que en ese pequeño lapso de tiempo sentía que se la caería su nariz de la cara si llegaba a tocarla, con esa idea en mente empujó sus manos al fondo de los bolsillos de su chamarra para resistir la tentación de comprobar dicha teoría y en el peor de los casos... quedarse sin nariz como Lord Valdomero.
Su mente estaba disociando (como siempre que no estaba en la cancha o entrenando), nada nuevo para él o para alguien más que lo conociera, pero en el momento que su entrenador jalo la puerta metálica frente a ellos se olvidó por completo de su nariz que estaba a punto de caerse y por supuesto; Olvidó por completo el frío.
No había nada que lo emocionará más en un día friolento como este, que sentir el calor humano acumulado dentro de un solo lugar, del gimnasio. Dónde todos los espectadores disfrutarán de verlos jugar... De ver jugar a Bokuto y sus compañeros y dónde haría más calor entre más avanzaba el partido.
Ya ansiaba sudar.
Mientras calentaba pudo captar entre la multitud el peinado de cama permanente que pertenecía a su bro, Kuro, no fue muy difícil de ubicar, estaba en las primeras filas junto a un Kenma escondido bajo toneladas de capas de ropa con unos gigantescos dedos de espuma con el emblema de su equipo con los que se frotaba la cara y en un par de gradas detrás de ellos estaban Konoha y Yamato, también blandiendo unos banderines del equipo y comiendo unos onigiris que suponía eran de Miya.
Estaba tan feliz, tan emocionado que quería correr hasta ellos y saltarles encima, pero se contuvo.
Hace unos días Kuroo había organizado una pequeña fiesta en casa de Kenma con antiguos miembros del club de vóley, tanto ex-gatos y ex-buhos (y uno que otro animal), habían quedado de salir juntos para beber después de este partido para celebrar la placa de 100, 000 suscriptores al canal de Youtube del pequeño peliteñido y como hoy era el último partido de esta temporada invernal no tenía problemas en desvelarse o de embriagarse un poco, ya había pedido permiso a sus entrenadores, quienes aceptaron felices diciendo que era joven y merecía saltarse los estándares rigurosos que mantenía, al menos una vez al año.
Bokuto quería seguir jugando a "Encontrar a Waldo" versión viejos amigos de preparatoria ocultos a plena vista entre las gradas del gimnasio, pero ya le estaban llamando la atención sus compañeros por haberse detenido a mitad del calentamiento, así que ignoró las carcajadas de Kuroo que parecían burlarse de él y siguió corriendo alrededor de la cancha con una que otra voltereta.
Este era uno de sus partidos vigorizantes que empezaba bien y terminaba mejor, claro, tuvo pequeñas recaídas en el segundo set cuando fue brutalmente bloqueado, pero se recompuso al final de este y con ese impulsó consiguió la victoria para su equipo.
Sus compañeros de MSBY Black Jackals querían salir todos juntos a celebrar su victoria. Como acostumbraban después de un buen partido, comiendo y bebiendo a manos llenas como los nórdicos muertos en el Valhalla, lo cual hasta cierto punto era tentador ya que siempre le servían una muy buena ración de carne solo para él, pero tuvo que declinar esta vez por sus planes previos con Kuro.
Cuando salió de los vestidores, de nuevo recordó el frío abismal al que se sometería afuera, dentro del estadio comenzaba a hacer frío también, ya que la mayoría de los espectadores se había marchado junto con su calor colectivo, se arrepintió un poco el declinar salir con su equipo, al menos con ellos le esperaba un autobús con calefacción. Pero no tuvo mucho tiempo para perderse en su tren de arrepentimientos, rápidamente encontró a sus amigos hablando en la entrada mientras estaban reunidos en un solo punto como pollitos, en un intento desesperado de mantener el calor corporal. Entre ellos reconoció una espalda que no había visto en mucho tiempo y que hizo que su corazón comenzará a latir desbocado por la emoción.
-¡Akaaaaaashi! -gritó Bokuto lanzándose directamente sobre él.
Akaashi ni siquiera intentó voltearse en dirección de la voz de Bokuto, él solo tensó los hombros y plantó fuertemente sus pies en el piso esperando la inminente colisión.
-Bokuto-san, por favor evite lanzarse sobre alguien a quien le dobla el peso. -habló Akaashi con dificultad, intentando mantener el equilibrio dentro de ese torpe y gigante abrazó.
-¿Me acabas de llamar gordo? -Bokuto intentaba sonar indignado pero la emoción que se filtraba en su voz y la gran sonrisa plasmada en su cara le contradecían.
Pero por consideración a Akaashi y su complexión menos fuerte, pasó de poner todo su peso sobre él a solo el de su brazo, rodeando los hombros del pelinegro.
Bokuto estaba que saltaba por toda la cancha de alegría, Akaashi no había confirmado que iría a ver este partido y mucho menos a la fiesta posterior a ello, por lo mismo tenía sentimientos encontrados, estaba feliz por la sorpresa, pero al mismo tiempo molesto, si lo hubiera visto en el segundo set se habría recuperado más rápido, no, ni siquiera se hubiera deprimido en primer lugar.
Akaashi ignorando la lucha interna que mantenía Bokuto sobre su persona, comenzó a hablar, no quería que la situación se tornará incómoda para su acompañante.
-Bokuto-san, quiero presentarte a ti también a Nakamura Erika-san. Ella es una compañera de mi facultad en la universidad.
-De Universidad, de copas, de cuarto, de problemas amorosos, ¡De todo! Somos algo así como las papas y el kétchup. -sonríe con orgullo mientras toma el brazo de Akaashi entre sus dos manos y se reclina sobre él-. Pero llámame Erika, siento que están hablando con mi madre si me llaman por mi apellid... Oh, ¡Casi lo olvidaba! -Soltó nuevamente el brazo y busco dentro de su bolsa -donde parece llevar cientos de cosas- hasta encontrar una libreta rosa y una pluma con brillantina-. ¿Me harías el honor de darme un autógrafo, Bokuto-san?
Bokuto estaba acostumbrado a dar autógrafos, pero nunca le había dado uno a una amiga de Akaashi, en realidad conocía muy poco de los amigos actuales de Akaashi y estaba curioso por eso. Ella era linda, de eso no había duda, no podía ver mucho de su cuerpo debajo de ese grueso abrigo, pero su cara era muy linda, en especial sus ojos, tenía unos grandes y vivaces ojos cafés.
Bokuto estaba ido, por suerte su cuerpo reaccionaba rápido y por cuenta propia, firmando sin esfuerzo y devolviendo la libreta, todo en modo automático.
-Todavía no me acostumbró a ver a este idiota dando autógrafos, para mí sigue siendo el mismo tipo que se enredaba en la red de vóley por no ver por donde corría. -suspiraba Kuroo con una mirada de padre orgulloso mientras recordaba esos lejanos días de preparatoria.
-En realidad, todavía hace eso. -mencionó Atsumu, un compañero de Black Jackals que se había entretenido charlando con los antiguos compañeros de Bokuto e intentó ocultar su cara avergonzada entre sus manos cuando Kuro empezó a reírse a carcajadas de su As.
-No sabía que le pedirías un autógrafo. -comentaba Akaashi a Erika, de nuevo siendo ajeno a otras conversaciones-. Pude conseguirte uno hace meses.
-¡¿Y perderme la experiencia de primera mano?! -le reclamó Erika con fingida indignación, para luego voltearse con una sonrisa al joven y prometedor As-. He esperado tanto para conocerte, Bokuto-san ¡Que hoy parece navidad!
-No sabía que hablabas tanto de Bokuto en la universidad. -Kenma quien hasta el momento solo estaba pegado a la espalda de Kuroo buscando calor, habló-. ¿Tienes más amigos famosos, sabes? -dijo señalandose a sí mismo y volviendo a ocultarse para evitar el frío.
-En realidad casi no habla de su época en la preparatoria. -aclaró Erika haciendo un puchero-. Conozco más a Bokuto por las revistas deportivas que lee Akaashi, que por su propia boca.
-Entonces no hay tiempo que perder ¡Conocerás a todos en la fiesta! -exclamó Kuro sonriendo con extrema alegría.
-¿Fiesta? -Dijeron a unísono tanto Akaashi como Erika, dejando ver en su cara lo confundidos que estaban con esa última palabra.
-¿No sabías de la "fiesta" que armó Kuro en Mi casa, a Mi nombre y con Mi dinero? -preguntó Kenma, viendo con molestia la nuca de Kuroo, de nuevo solo despegando su cara de la espalda de su amigo de infancia-. Creí que viniste al partido por ello.
Dejando su obvio reclamó a un lado (ya que a estas alturas era una pérdida de tiempo y esfuerzo), volvió a la línea de conversación con Akaashi con suma curiosidad, ¿Sí no vino al partido de Bokuto por petición de Kuro que hacía hasta acá? Este gimnasio estaba lejos de su casa/universidad y con este clima tan horrible que cayó hoy no habría nadie tan despreocupado por recorrer tanta distancia por un juego de vóley con las finales tan cerca en la U.
-No, Kuroo-san me envió mensajes para quedar hoy y ver el partido todos juntos, pero lo había terminado rechazando ya que me era imposible asistir por cuestiones de la universidad.
-¡Y que yo hice posible! -exclamó Erika con orgullo besando la mejilla de Akaashi sin ninguna duda para luego voltear a verlos con tristeza-. Pero como no sabíamos de tal fiesta nosotros ya hicimos planes para esta noche en un pub de la zona con unos amigos...
-Es una pena entonces, yo ansiaba escuchar historias vergonzosas de Akaashi en la universidad. -decía Konoha suspirando con tristeza-. Y también esperaba avergonzarlo con historias de preparatoria.
Ese tema hizo reconsiderar a Erika y emocionarse. Originalmente el plan de Akaashi era ver el partido desde lejos e irse sin decir palabra al terminar, Erika lo había atrapado un par de ocasiones haciéndolo, ya que Akaashi es de las personas que prioriza a los demás sobre sus deseos egoístas y sabía que los jugadores estaban sumamente ocupados y/o cansados como para salir con mundanos como él luego de un juego ¡Pero esta vez que no había tal excusa! ¡Eran ellos los que invitaban!
Tomó la manga de Akaashi y la jalo dos veces para llamar su atención y hablar entre ellos con discreción, aunque con tantos ojos sobre ellos no hubo demasiada privacidad.
-Podríamos hablar con Yuki y Hanae, ellos entenderán que no podamos ir y hasta lamentarán haberse negado a venir contigo a ver el juego teniendo en cuenta lo mucho que le gusta KodzuKen a Hanae. -murmuró Erika. Ella realmente no quería perder tal oportunidad en la vida ¡Conocería a los viejos amigos de Akaashi! Desde hace mucho ansiaba conocer al Akaashi de preparatoria, el Akaashi deportista ¡Del capitán de vóley de Furokodani de hace apenas dos años! Espero ansiosamente saber un poco más sobre él, ya que era muy reservado cuando se trata de su persona.
Akaashi vio a Erika por unos segundos (que lo miraba con ojos de perrito suplicante) y luego recorrió uno por uno la cara de sus compañeros, considerando a detalle todos los pro y contras de ir a tal reunión. Fallando a favor después de imaginarse el tener que lidiar con un Bokuto triste y una Erika molesta. -Hablaré con él. -suspiró Akaashi derrotado mientras se retiraba lo suficiente lejos del grupo para tener un poco de privacidad en su llamada.
Todos se tomaron un momento para ver la espalda de Akaashi alejarse con algo de satisfacción. Aunque no era obligatorio el que tuviera que ir (ya habían confirmado la asistencia suficientes personas para hacer una fiesta algo grande para el gusto del dueño de la casa), pero en el fondo todos estaban felices de que aceptará. Cada uno había tomado un camino diferente después de la preparatoria y necesitabas dos sacrificios y bailar seis veces bajo la luna llena para conseguir tal milagro como lo era el poder reunir viejos amigos una sola noche.
-Yaku convulsionara cuando conozca a la linda pareja de Akaashi-kun. -Canturreaba Kuroo con un toque de malicia ante la idea de recalcarle a su querido y pequeño amigo que todos estaban consiguiendo novia, menos él.
-¿Pareja? Oh, no, nope. Se equivocan, para ser "pareja" de Akaashi me falta una cosa y me sobran dos. -insinuó Erika presionando ligeramente sus manos sobre sus pechos y sonriendo maliciosamente.
Por un momento los inundó un silencio sepulcral y hasta el pequeño gato escondido detrás de Kuroo la miró con estupefacción sin poder decir ni una sola palabra, menos pestañear.
Después de varios segundos que parecieron eternos, comenzaron a ver personas saliendo del shock inicial, entre ellos, Yamato:
-¿Espera? Estás diciendo que... ¿A Akaashi le gustan los chicos? -dijo titubeante, dudando hasta de decirlo en voz alta, parecía tan inverosímil que esperaba que lo corrigieran-. ¿Bromeas, cierto? Dime que es una broma. -dijo con una gran sonrisa incómoda y sudando frío.
Bokuto seguía en shock y no podía seguir el hilo de la conversación por más que lo deseara, solo podía ver las magníficas reacciones de Erika-chan, le asombraba como los grandes ojos de ella pudieron hacerse aún más grande ante la sorpresa al darse cuenta que había soltado la sopa, también le preocupaba lo mucho que Él necesitaba calmarse para no comenzar a hiperventilar, necesitaba concentrarse en su propia respiración y no en la plática que ellos estaban llevando a cabo.
-¿Ustedes no lo sabían? -Preguntaba ella con la voz temblando y con pánico puro inyectado en sus ojos cristalizados-. Creí que lo sabían, al menos la mayoría de nuestros conocidos, él es abiertamente gay desde el primer año de la universidad ¡Todos nuestros amigos lo saben! -balbuceo ella cada vez más bajo entre más vómito verbal soltaba, ocultando su cara en sus manos mientras temblaba violentamente ¿Acaso estaba llorando o el frío por fin había calado sus huesos?
Bokuto quería preguntarle, pero no sé sentía capaz de soltar una sola sílaba.
______________________________________Gracias por llegar hasta aquí, espero les haya gustado (/▽\*)。o○♡
¡Feliz BokuAka day! coff05/04coff
Desde que apareció Akaashi de nuevo en el manga he tenido el fuerte deseo de escribir sobre está maravillosa pareja, espero les guste y me tengan paciencia.
Also...
¡LES JURO QUE ESTO NO ES ANGST ES SOLO QUE BOKUTO ES MUY SENSIBLE!
¡Cuidenlo, está p3nd3j0! (Aunque así lo queremos) UwU
ESTÁS LEYENDO
Redescubriendo a Akaashi
FanfictionEl mundo cambia día con día, a veces esos cambios pasan bruscamente frente a tus ojos, otras tan lento que nisiquiera son percibidos, pero eso no le preocupa a Bokuto, no mientras tres cosas sigan igual: El voleyball, sus amigos y su peinado. Esté c...