Valentina

4.5K 42 8
                                    

Al reaccionar, veo que son las 8.30 pm, estoy en una sala algo elegante, ya no tan sorprendido noto que cambie de cuerpo otra vez, de nueva cuenta busco el celular para saber quien soy, cuando una señora entra apresurándome.

Valentina, mi niña ¿sigues viendo la tele? Ven ayúdame a poner la mesa, ya vienen tu papá y tu hermana a cenar.

Ya voy

Me paro y noto que soy pequeño, apenas mediré 1.56 m, estoy vestido con unos jeans ajustados y una blusa blanca

Tendré apenas 15 años, así que encuentro mi teléfono y me dirijo a la mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tendré apenas 15 años, así que encuentro mi teléfono y me dirijo a la mesa.

El papá y la hermana se sientan a cenar, la mamá sirve algo de pollo con arroz y yo como un poco, retirándome rápido, por miedo a decir algo que no va.

Busco mi cuarto y veo uno muy femenino, el instinto me dice que está es mi habitación, parece el cuarto de una princesa, me recuesto en la cama y me quito mis tenis, comienzo a leer mis mensajes.

Al parecer tengo un novio, llamado Santiago, el cual por lo que veo en su foto de perfil, es bastante fuerte y de mi edad, insiste mucho en venirme a ver.

Comienzo a mensajearme con él e insiste en venir a tener sexo conmigo, dada mi experiencia pasada, tengo un poco de ganas de tener relaciones, así que lo invito a que venga.

El me pide que use un bikini rojo que le gusta mucho y lo uso, lo espero y llega por mi ventana, en cuanto lo veo, se abalanza sobre mi, dándome un beso.

Me excita que te hagas la difícil princesa

Ay bomboncito, quiero que me hagas tuya de una vez, no aguanto, estoy muy caliente

Te voy a coger Tina

Santiago es muy fuerte y me toma con mucha fuerza, el se acuesta en mi cama y se desnuda, mientras yo veo su enorme verga, me dice que lo monte y comienzo a sentirme toda una vaquera, me dolió bastante meterme ese vergon, pero también lo goce mucho, las mujeres siempre se llevan la mejor parte al tener sexo, pensé.

Sentía demasiadas sensaciones en mi vagina y el no dejaba de cogerme, le pedí que me pusiera en cuatro y me montara, al hacerlo, se para y no deja de apretarme las bubis mientras me coge, siento si boca recorriendo mi espalda y yo como se humedece más y más mi vagina.

Le pido a Santiago que hagamos el 69 y el de un solo movimiento me cambia de posición , estoy encima de él con mi vagina en su boca y su pene en la mía, mientras le mamo tremendo vergon el no deja de lamer mi vagina, sintiendo de lo más delicioso.

Siento como el termina en mi boca y yo en la suya. Estoy bastante cansada y mi vagina termina rosada de tanto sexo. Voy por mi pijama, unos pants holgados y una blusa de tirantes. Todas las mujeres duermen así al parecer. Santiago se despide de mi con un apasionado beso y yo no dejo de ser el más cariñoso del mundo con el.

No sé de donde saco tanta delicadeza que incluso me sorprendo de lo femenino que soy con el, lo despido con un apasionado beso en la boca y se va.

Me dirijo a mi cama algo adolorido y con sueño y cuando menos lo noto caigo dormido... ahora ¿en qué cuerpo terminaré?

Espero tener un día normal...

Cambios, cambios y más cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora