tricolores

le damos la vuelta

2 de febrero de 1848 .

Tres representaciones se encontraban en ese lugar, dos hablahispanos y uno de habla inglesa, el rubio se encontrata tendido en el suelo con una herida de bala en el hombro y otra cerca del pecho.

Escupía la sangre acumulada en su boca convinada con su saliva, manchando la comisura de sus labios y si traje, sus ojos azules miraban a través de los vidrios de los lentes rotos, esas dos figuras masculinas estaban parados frente a el con pistolas ya sin municiones.

Se maldecia a si mismo, no po podía creer, pensaba que ya tenía la victoria entre sus manos, pero celebro  muy temprano.
Creía que al estar débiles los tres podría tomar ventaja y así ganar y salir invicto.
.... pero que equivocado estaba.

Se confió demasiado creyéndose superior a los demás, y al creer ganar aprovechándose de la debilidad de otros.
Pero ahora estaba ahí, en el suelo tirado mientras dos heridas en su cuerpo sangraban.

Después de que el empesar a entrar deliberadamente al territorio mexicano liderando sus tropas, no se esperó que los de sangre azteca todavía aún sin tener prohibiciones lucharan hasta el cansancio con ellos y mientras avanzaban poco a poco su ejército hiba disminuyendo, las municiones se le habían acabando y el hecho de que el pueblo mexicano se uniera en su totalidad le hacia realmente difícil  encontrar a quienes le vendieran prohibiciones para poder alimentarse.

Recordó como días atrás cuando entraron en un pueblo pequeño que ni se molestó en aprender el nombre, el y sus tropas desidieron acampar en el lugar  para después seguir con su camino, todos estaban cansados y ahora con solamente el 50% de si ejército restante, sus hombres tenían hambre, al llegar a territorio se sus vecinos del sur no les importó gastar a lo tonto sus cosas pensando que podrían con dinero comprar más en suelo ajeno.
Pero estaba equivocado, no creyó que el pueblo se negaría a ayudarles vendiéndole víveres, y ahora se las veía duras.

Y sin pensarlo a pasos de llegar al  castigo de Chapultepec el cual era lo único que lo separaba de la ciudad de México, con los pocos soldados que le quedaban  llegaron a los alrededores del castillo, confiado de que por fin lo lograría se confió demasiado, y sin saber donde exactamente le llegó una bala  a uno de sus generales impactandole en la cabeza.

El sonido de los cañones resonó por toda el área, el rubio algo confundido no supo que hacer en esos momento.

- señor USA es una trampa!!

- mierda... todos cubran se y busquenlos!!

Dio la orden haciendo que los soldados norteamericanos empezaran a dispersarse, los segundo empezaron ha convertirse en horas para el yankee el cual empezaba tener nervios, no estaba seguro si podría soportar otro ataque, técnicamente ya solo era ni la cuarta parte de su ejército.
Empeso a corar rápido hacia la entrada del castillo, sabía muy bien el hecho de quienes les atacaban estaban la mayoría dentro de ese edificio.

No podía creerlo....¿como era posible que unos niños humanos pudieran derrotar a su tropa ?, la ira lo invadió y en ese momento se dio cuenta... ya no tenían municiones, sonrio para si mismo y dio la orden a sus últimos hombre de atacar a matar, la orden fue atacada y así los seis cadetes fueron cayendo uno por uno, mientras buscaban la bandera mexicana  en la sima del castillo pudieron ver a el último de aquellos niños.

Paso en cámara lenta, mientras sus hombres le apuntaban ese niño pequeño tomo la bandera y se envolvió en ella, para después ir hacia la orilla del techo y mientras le dedicaba una mirada retadora, el joven saltó al vacío, y con el llevándose su victoria.

Se dio cuenta al segundo en el que miro hacia donde el joven se arrojó y logró percibir a los tres hermanos representantes del territorio, y junto a ellos el pueblo mexicano, todos armados hasta donde pudieran, ya sea con machetes,piedras, picos etc.
Trago en seco al ver que le superaban el número.