Un suspiro de la nada,
Una caricia en la mejilla.
Así comenzaba el día,
Y era una maravilla.Largas noches se tornaban,
Con tus interminables besos,
Se sentía como si volaran,
Nuestros corazones posesos.Posesos de amor, de pasión,
eso corría por nuestras venas.
Nada era mejor,
que la caricia de tus dulces yemas.Esas yemas que marcaron mi vida,
con huellas imborrables,
imparables.¡Qué alborotos!
Alborotos de alegría, de pasión.
Alborotos que acarician al corazón,
Qué felicidad permanecer a tu lado,
hasta que ya no lo merezca.
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Crónicas Escorpianas
Poetry¿Qué cómo describiría este libro?, en su mayoría, poemas en los que explico sentimientos, donde se ven evoluciones a veces más felices, a veces más tristes. Obstáculos que nos provee la vida, porque ella es así de impredecible. Días confusos, donde...