Aroma '(♡)' kth ˖ jhs

02

Los dos chicos se encontraban en aquella gran cama, exhaustos, el pelinegro no había dejado para nada a aquél lindo pelirrojo, atendiéndolo como es debido en sus días de celo. Ese mismo día se había terminado el celo de Hoseok, pero el chico aún seguía sintiendo un leve calor y estaba un poco sensible cada vez que su pareja le daba alguna caricia a su piel.

-¿Quieres para darnos una ducha, bebé?-

-Sí, por favor.-

Con cuidado, el pelinegro se levantó de la cama para luego cargar a su omega y llevarlo hacia la ducha, sentándolo y abriendo la llave para empezar a caer el agua, llenando la tina con una rica agua tibia. Los dos chicos se metieron juntos a la ducha.
El pelinegro se encontraba masajeando los hombros de su chico, mientras que éste lo miraba atentamente y a través de estos pudo notar cierto brillo en sus ojos.

-¿Qué pasa, mi vida?-

-TaeHyungie...-

De un sólo movimiento el pelirrojo ya se encontraba encima del regazo de su novio, restregándose sin vergüenza alguna sobre él.

-Ho...Hoseokie, lindo ¿no te duele nada? ¿necesitas algo?-

-No, sólo te necesito a ti.-

El pelirrojo soltó un leve gemido al sentir como el alfa acomodaba sus manos en su cintura, acercándolo más a él.

-Me encargaré de ti, mi lindo omega.-

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-Muchas gracias por cuidar de nuestro Hoseok, TaeHyung.-

-No agradezcan, es un placer pasar tiempo con su hijo, me aseguré de que no la pasara mal.-

Hoseok bajó el rostro avergonzado, sintiendo un conocido calorcito instalándose en su mejillas; las imágenes de las noches anteriores se reproducían un millón de veces por su mente.

-TaeHyung...-

-Sí, y estamos muy seguros de eso, vamos, pasa, estábamos preparando la cena.-

-Muchas gracias.-

Con cuidado tomó la mano de su omega y entraron al hogar del pelirrojo, sintiendo ese ambiente tan cálido y hogareño.

¿Algún día podrá tener un hogar con Hoseok junto a sus futuros hijos?

Probablemente.

Y sí, efectivamente los Jung estaban preparando la cena, casi al instante se escucharon pisadas rápidas, los chicos con curiosidad vieron en dirección hacia las escaleras y vieron a la hermana de Jung, quien venía corriendo, la alfa apenas y podía mantenerse en pie por la emoción.

-¡cuñado! tanto tiempo, sólo espero que hayan usado protección porque aún no quiero ser tía. -

-¡Jiwoo!-

-¿Qué? aún soy muy joven.-

La pareja junto con la hermana del omega se quedaron conversando sobre distintos temas en aquella bonita sala, su charla se fue interrumpida por el llamado de la madre de Hoseok, quien llamaba a Jiwoo para que le ayude en algo. Escucharon el quejido de la chica por toda la casa, ocasionando las risas en la joven pareja.

-mi hermana es muy terca.-

-lo es.-

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-pasé un bonito día con ustedes, señores Jung- TaeHyung dio una reverencia para luego agarrar su saco y ponérselo - muchas gracias por la tan rica cena.-

-no agradezcas TaeHyung, más bien muchas gracias a ti ya que convertiste a nuestro Hoseokie en alguien completamente diferente, ya no es tan amargado como antes. -

-¡mamá! -

todos en aquella sala rieron mientras Hoseok ocultaba su rostro en el pecho de su pareja, el pelinegro lo observó con ternura y terminó por rodearlo con sus brazos.

-pero en serio, muchas gracias por tu visita y por cuidar de nuestro hijo, TaeHyung, eres un gran chico, saluda a tu madre de nuestra parte.-

-lo haré, tengan una linda noche - les dio una última sonrisa a los padres de Hoseok y vio como éstos también le sonrieron para luego retirarse a sus habitaciones, agachó un poco su cuello hasta estar a la altura de la oreja de Hoseok -hey, lindo, ¿me acompañas a la salida?-

-claro TaeHyungie.-

El menor se separó de apoco del pecho de contrario para guiarlo hacia la salida, ciertamente el día estaba bastante frío, no quería que su novio pesque un resfriado y tampoco quería que se vaya, además, solamente había llevado un saco.

-¿no tienes frío? -

Preguntó de manera preocupada, aún recordaba cuando en una noche lo mandaron a comprar lo que faltaba para la cena y al día siguiente amaneció con un resfriado; recuerda haber estado así casi toda una semana.

-me iré en mi auto, no creo que corra tanto aire - tomó una de las manos del pelirrojo y las acarició de manera suave para luego llevarla a sus labios y dejar un beso en sus nudillos - y si es que eso sucede, cerraré todas las ventanas; no te preocupes, mi amor.-

-¿estás seguro? No quiero que te resfríes.-

-completamente seguro, cuando llegue a mi departamento te llamo, ¿está bien así?-

El pelirrojo aceptó mientras se acercaba al rostro del contrario y terminaba por unir sus labios con los del otro; el beso era suave, transmitiendo todo lo que sentían el uno al otro. Poco a poco se fueron separando y se quedaron perdidos en sus miradas, amaban ver como un brillo se posaba en sus ojos cada vez que se encontraban o nombraban.

TaeHyung hundió su rostro en el cuello del menor, le encantaba el aroma de su pareja; era bastante dulce. Podría vivir en aquél lugar y jamás se cansaría de oler tan deliciosa fragancia.

-¿ya te he dicho que tu aroma me encanta?- el alfa posó sus manos en la cintura del pelirrojo - es como una droga y siento que en cualquier momento me volverá loco.-

Hoseok rió suavemente por el comentario de su pareja y elevó sus brazos por los hombros de su pareja para envolverlo y atraerlo a él, fundiéndose en un beso que los dos ansiaban tanto.

-me lo has dicho un millón de veces.-

-lo sé- los dos rieron -nos vemos mañana, Hoseokie.-

El mencionado después de separarse le regaló un sonrisa, lo abrazó por última vez y dejo un piquito en los labios de TaeHyung. El pelinegro rió por lo bonito que podía llegar a ser su novio y le dio un último beso en sus labios, para luego dejar un beso en la punta de su nariz.

-nos vemos mañana- abrió la puerta y el mayor salió de la casa - llámame ni bien llegues, ¿está bien?-

-lo haré, nos vemos mañana, lindo. Te amo.-

-yo también te amo, TaeHyungie.-