Sin rumbo.

01.

Es viernes, he quedado con unas amigas para ir a tomar algo por la noche.

Me pongo un vestido negro en el que por la parte de la tripa tiene una tela negra pero transparente, unas sandalias planas, cojo una tiara fina de flores cálidas y la coloco sobre mi cabeza no muy ajustada.

No soy la típica chica que se maquilla una vez para todo el mes y encima con colacao, no se si me entienden. Me pinto lo normal, no quiero parecer un payaso o algo por el estilo. A lo que iba, pongo una base de maquillaje de mi tono de piel, hago la raya de los ojos, algo de sombra y un brillo labial rosita. Eso solo.

El tema de los accesorios me puede. Todo lo que sea tipo dorado o plateado tiene que ser mio. Siempre llevo algo, así sea anillos, aretes, pulseras, colgantes...

Cojo mi bolso en el que llevo lo típico, pañuelos, dinero, llaves, labial y chicles.

Salgo de casa, mis chicas están esperandome en las escaleras de fuera.

Mis chicas son Anne, Yaiza y Tania.

Las cuatro somos parecidas respecto al físico. Sobre lo psicológico Anne es más abierta en el sentido de que todo el mundo es su amigo, aunque cuidado con ella. Yaiza es parecida a Anne, todo el mundo es su amigo, y lo único que resalta de ella es que lo que quiere, lo consigue. Tania es tímida, siempre sonrie, hasta cuando está mal.

-¡Por fin llegas! -dice Yaiza.

Se me olvidó decir que soy la chica más tardona del mundo. -Ups! Tardé un poco en vestirme. -pongo una excusa.

-Mientras salias hemos pensado en los planes. Primero vamos a ir a la hamburguesería del primo de mi chico -va diciendo Anne. -Y después nos vamos de copas, ¿de acuerdo? -dice mirándonos a todas.

-Sí. -decimos al mismo tiempo.

Nos levantamos de las escaleras y nos vamos hacia la hamburguesería. Mientras caminamos Tania se pone a mi lado.

-Jessica, ¿estará el novio de Anne?

-Nidea, espero que no, no aguanto a ese chico.

-Yo tampoco, por eso te digo.

-¿Que cuchicheais? -dice Anne mirándonos.

-Nada, le estaba comentando la ropa que me he comprado hoy. -dice Tania.

Llegamos a la hamburguesería y claramente ahí está Deen. Deen en sí no es mal chico, pero es un flipado, según él, él es el mejor, él lo hace todo mejor... No puedo con esas personas, bueno, ni yo ni las chicas, pero por Anne hacemos lo que podemos. No es plan de que tus propias amigas rechacen a tú novio.

-Buenas, ¿qué tal chicas? -dice el simpático de Deen.

-Muy bien. Oye, por casualidad, ¿tú trabajas aquí? -le digo con un tono vacilón, lo admito.

-No, ¿porque?

-Siempre estás aquí.

-Le echo una mano a mi primo.

-Ah. -me limito a contestar la verdad.

Deen nos prepara una mesa en la cutre hamburguesería. Una mesa que está ya un pelin pegajosa. A todas, incluyendo a Anne le da asco. Dejamos a un lado ese tema y pedimos la comida. Patatas, sandwichs mixtos, hamburguesas...

Pasamos ahí media hora, la más larga de mi vida. Al salir, decidimos ir a un pub que está en la esquina de la calle siguiente.

En la puerta están los típicos chicos, que para mi, viven allí.

-Guapas, ¿una copa? -nos pregunta un chico bastante guapo sobre unos diecinueve años.

-Buscate una novia, anda. -dice Anne con un tono borde.

-Asi no vas a ligar en la vida. -reponde el chico sin nombre.

-¿Y a ti quién te ha dicho que yo quiera ligar contigo? Para tu información tengo novio.

-Pues si ya tienes, deja que otras disfruten del momento. -dice mirándonos.

Nos miramos, todas le hacemos un arco a su alrededor. Pasamos de él. Será muy guapo y tal pero se pasa de flipado.

Nos sentamos en unas mesas pequeñas al lado de la barra.

-¿Qué van a tomar las señoritas? -nos pregunta el camarero.

-Cuatro vodka's negro, por favor. -dice Yaiza.

-Ahora mismo.

Anne empieza a bailar como si el mundo se acabara hoy mismo. Tania va al baño, por lo que quedamos Yaiza y yo solas.

No es un pub muy conocido, pero se está muy agusto ahí.

-¿Una copa? -dice una voz concida detrás mía provocándome un escalofrío...