Yo me levanto y me siento en el bordillo de la piscina, el agua está templada. Kevin se remanga los pantalones y se sienta a mi lado.
-¿De que quieres hablar? -le pregunto.
-No se, de lo que quieras.
-Kevin, te conozco de hace media hora, no me voy desahogar contigo, y no estoy siendo borde.
-Tranquila. Preséntate.
-¿Presentarme?
-Sí. Dime que estudias y todo eso.
-Acabo de terminar segundo de bachillerato de sociales.
Mientras, juego con el agua con mis pies.
-Cuéntame más.
-Vivo sola en mi piso, por razones que hasta que no te ganas mi confianza cien por cien no te contaré, así que no insistas porque seré borde. Mi última relación fue hace tres meses. Solo busco amigos, nada de novios. Ale ha sido siempre el único chico que ha sabido entenderme, por cual, cuando se vino a Valencia lo pasé mal... Y no se que más contarte Kevin.
-¿Alguna vez has tenido algo con Ale?
-Nunca, para mi Ale es un hermano.
-¿Ni un beso ni nada?
-Nada.
-Me extraña la verdad.
-Piensa lo que quieras, no me importa.
-A partir de ahora te voy a llamar borde.
-JAJAJAJAJ parezco más borde de lo que soy. Y te aconsejo que no me pongas de mala hostia, porque estamos en un bordillo de una piscina. -le miro muy sonriente.
-No te atraverias.
-No me pongas a prueba.
Me levanto, para irme al salón, pero pensándolo mejor me decido a empujar a Kevin.
Kevin no se lo esperaba. Su cara cambia por completo.
-¿Pero...-dice Kevin.
-¿Está rica?
-Espera a que te pille.
-Sí si. -empiezo a reírme.
Kevin se hunde bajo agua y sale tiritando.
-Dame esa toalla por favor, estoy helado. -dice señalando una toalla que hay en una estantería.
Me quedo mirándolo y decido ir a por ella. Estan en el estante de todo lo alto. No llego, y me pongo de puntillas. De repente, siento una manos frías por mis caderas que hacen que la piel se me erice, unas manos que me elevan, y hacen que consiga llegar al estante. Cojo la toalla y me giro. Y ahí veo a Kevin, cara a cara, juntos. Pega mi cuerpo a su cuerpo. Mientras una mano la tiene en mi cadera, la otra la pasa por mi pelo, y la deja en mi mejilla. Se va acercando lentamente.
-Kevin no. -le digo poniendo mi mano en su pecho mojado.
-Lo siento. -deja de agarrarme, coje la toalla y se va.
-Kevin, mírame...
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Sin rumbo.
Teen FictionMi vida, mi historia. ¡Por favor, agradecería que votáseis! Espero vuestro comentario. ¡GRACIAS!