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-Park Jimin abre la puerta-

-no, no quiero- dijo haciendo berrinche.

-oh vamos donde está esa pegueña arma mortal que no le tiene miedo a nada-

-yo no te tengo miedo gatito-

-demuestralo, abre la puerta-

Jimin salió del baño, desnudo y escurriendo ya que el pelimenta no le había dado toalla para secarse, dejando a yoongi con la boca abierta.

-que decías gatito-

Yoongi seguía perdido en el hermoso cuerpo de Jimin, como era posible que un hombre fuera tan hermoso, lo deseaba tanto, era tierno como un cachorro y tan condenadamente caliente, lo hacía endurecer con solo una mirada.

Box, Sexo Y RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora