Cambios

44 1 0
                                        

Cambiamos los manteles con elaborados bordados por las servilletas de papel; cambiamos las preciosas vajillas de cerámica por los platos de plástico; cambiamos los villancicos cantados a pleno pulmón por el sonido de fondo del televisor. 

Cambian las familias, los miembros que se sientan a la mesa. Ahora, en lugar de canas y arrugas hay pañales y chupetes. Ya no se habla de “cuando Franco estaba vivo…” ni de lo buenas que eran las pesetas. Des de hace unos años, los temas de conversación son sobre embarazos y crisis. 

Y parece que todo sigue igual. Las mismas caras, tan solo unas delatadoras arrugas y unos niños que cada vez son más altos nos avisan del paso del tiempo. Y el mundo gira, y aquí abajo parece que todo sigue igual. ¿Pasa lo mismo allí arriba? 

Y nadie lo dice, pero todo el mundo lo piensa. Y todos callamos, cuando en realidad queremos chillarlo. Os echamos de menos. A todos. Pero especialmente a ti. No pasa un día en que no me acuerde de ti.

Aurea mediocritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora