Desde que empezamos el colegio, hay una pregunta que resuena en nuestros oídos: "¿Qué quieres ser de mayor?". Formulada incontables veces por profesores y compañeros, aparece casi cada día en nuestras mentes.
De pequeños, la respuesta era mucho más sencilla (astronauta, actriz, peluquero, veterinaria...) y variaba casi a diario.
Pero ahora hemos crecido, y aunque la pregunta sigue siendo la misma, la respuesta nos parece mucho más difícil. Como si de escalar una montaña se tratase, todo se nos hace cuesta arriba. Escuchamos el imparable goteo de consejos y advertencias como si solo fuese un ruido de fondo: "¡Alcanza tus metas! Aquí es dónde decides tu futuro." Son más parecidos a eslóganes de una campaña de marketing.
Yo no lo veo así, la vida no es un camino recto, con simples bifurcaciones en forma de Y y con carteles que indican sentido único. Podemos (¡y debemos!) dar marcha atrás, arrepentirnos, entender nuestros errores para no volver a fallar, ya que de eso se trata la vida: no de aprender a esquivar la piedra, sino de tener el coraje de levantarte cada vez que tropiezas con ella.
Cada día aprendemos algo nuevo, damos un paso hacia delante; pero a veces es necesario dar un paso atrás para coger impulso. Ya que esos pasos son los que, aún sin nosotros saberlo, nos guían hacia nuestros sueños.
Y es que, como dijo Calderón de la Barca, "la vida es sueño", pero nuestro destino es siempre tratar de alcanzarlos.

ESTÁS LEYENDO
Aurea mediocrita
PoezjaProsa poética, poesia prosáica... Llamalo como quieras. Esta es una puerta a mi mente, a mi mundo. Te abro las puertas a mi imaginación, a mis más reconditos pensamientos. Por favor, respétalos. Bienvenido lector, bienvenida lectora. Mucho gusto. Au...