El Cazarecompensas [GiyuuTan]

2. Caos En Francia

_ Es peligroso, espera a que Mariposa y Rey de la Montaña los eliminen

_ Demonios Relámpago, cierra la boca, vamos a escapar de esto, entre tanto bajen tu y Aullador para recoger al tipo que está acostado en la entrada de servicio

Hola de nuevo, se preguntarán ¿Qué demonios pasó? Bueno regresemos unas 6 horitas atrás

El señor Kibutsuji nos dejó en su aeropuerto privado, obviamente tenía que pagar nuestro viaje, o si no quedaría como un viejo tacaño y maltratador, bueno no, bajamos exactamente en París, según la información dada.

Nos separamos, Inosuke y Kanao caminaron hacia los edificios más altos, Zenitsu y Genya hacia los callejones, allí verían si de "casualidad" hubiese una bomba, mientras que Nezuko y Aoi buscaban la posible dirección del tal Sabito.

Pero todo se fue al carajo cuando nos dimos cuenta que el otro escuadrón se nos había adelantado.

Inosuke y Kanao detectaron movimientos sospechosos, de repente mi hermana felizmente nos dijo que la dirección había sido conseguida.

_ ¡Bien hecho, Flor del Loto!

A unos kilómetros de la ciudad se encontraba lo que probablemente para mi, sería un dolor de trasero

_ ¿Dónde estás? No te encontré en casa, quiero verte mi amor.

_ Salí por unas compras mi cielo, más tarde podremos vernos.

_ Te amo, si quieres puedo invitarte a desayunar.

_ No mi amor, no puedo ahora, pero después tendrás tu recompensa de eso no hay duda, también te amo.

Ibamos directo a la casa del tal Sabito, cuando de repente una maldita bomba cayó cerca de nosotros.

_ ¡Ten cuidado!

Un sujeto pasaba caminando por allí y me arrepiento en gran manera de haberle salvado la vida ese día, lo empujé tan lejos como pude pero este tiró de mi cintura haciendo que cayera sobre él.

Pasando el susto de la explosión, me levanté lentamente y le ofrecí ayuda para levantarse al tipo, pero mi sorpresa fue tan grande, el destino y los dioses habían congeniado en mi contra, ese tipo al que le salvé la vida, no era más ni nada menos, que mi primer amor.

Tomioka Giyuu, era mi profesor de Kendo, su aura me encantaba, sus ojos azules y cabellos azabaches me traían loco, entablamos una buena amistad, podríamos haber llegado a algo, de no ser porque era tan cobarde como para confesar mis sentimientos.

Una tarde después de la práctica, me dijo que había conseguido un novio, la persona que lo haría feliz, ¿y yo? Bueno, tuve que fingir que todo estaba bien, cuando en realidad estaba sintiendo un dolor como si me hubiesen pateado las bolas.

Sufrí mucho por él, pero después de haberlo superado, me volví el cazarecompensas que soy, el amor no era para mi.

Pero resulta que a este idiota se le ocurre aparecer ahora.

_ ¿Estas bien? Gracias por salvarme la vida

_ Solo hago mi trabajo

_ Espera un momento, ¿Tanjiro? ¿En verdad eres tu?

_ Giyuu-San, han pasado 7 años, increíble verlo aquí en París, bueno adiós