18 de diciembre de 2019.
querido Jaemin:
olvidaré las formalidades para dirigirme hacía ti, la persona en la que no dejo de pensar desde aquel día.
solo el amor tan grande y delicado que me tienes, y que nunca ha dejado de existir, ha escrito la carta que anteriormente me has enviado. y es por eso que en esta no seré yo quien escribiré cada palabra sino que serán mi alma y corazón entregados pura y exclusivamente a ti.
tus palabras, llenas de ternura y sinceridad, son una cálida caricia para todo mi ser; las cuales quiero devolver con la misma intensidad.
aquel día en que te conocí, en que abrimos esa puerta, supe que ibas a ser una persona muy importante en mi vida. y así fue...
así como tu admitiste tus equivocaciones creo que es justo que yo asuma las mías. no hay nada en este mundo que quisiera hacer, más que abrazarte y prometerte que estaré contigo para toda la eternidad; por eso lamento mucho el episodio de aquel día en el que fallé a mi promesa.
así como tú tuviste las agallas para escribir tan hermosa carta, es momento de que yo las tenga para pedirte perdón.
la separación no es un obstáculo si estamos unidos por nuestro corazón, porque eso eres, una pieza única en mi desordenado ser. una pieza indispensable que hace funcionar a todas las demás.
quiero verte, necesito verte, pongámosle fin a esta tortura que es no estar a tu lado todos los días.
te amo con toda mi alma, hasta el cielo, ida y vuelta, millones y millones de veces.
con amor, Jeno.
