Sigo buscándote por todos los universos, todos los mundos, todas las tierras, todos los tiempos.
Aún no te encuentro.
He acumulado riquezas equivalentes al cielo. He realizado hazañas más importante que la creación.
He visto más que los dioses, he sentido más que los humanos. He sufrido más que el diablo y he soltado más lágrimas que el mar.
Pero aún no te tengo, no tengo nada.
Aún no te he recuperado, no soy valiente.
Aún no te puedo cuidar con mis propias manos, nada es importante sin ti.
Aún no te veo, mis ojos son inútiles.
Aún no te he demostrado amor, soy insensible.
Aún no te he pedido perdón, es eterno mi dolor.
Aún no he llorado lo suficiente, no puedo atraer tu atención con mi lamentable estado.
Y aún así, sigo perdido en un mar de recuerdos, ahogándome en la melancolía y ardiendo en la miseria.
No te encuentro ¿dónde estás?
Te extraño, te extraño demasiado. Te extraño tanto que si un día llego a verte de nuevo, seré valiente, seré lo más útil que pueda, te cuidaré y amaré, mis lágrimas dejarán de caer, seré feliz...
A tu lado. Estoy seguro que todo será más brillante y colorido a tu lado.
Contigo, las estrellas pueden contarse, las montañas pueden moverse, los mares pueden secarse, el fuego se vuelve amigable, el viento no es caluroso ni frío, ni tibio.
Contigo, la tierra es demasiado fértil, llenándose de árboles y solo dejando espacio para nosotros, para amarnos, querernos, desearnos.
Para ser felices.
Ten por seguro, que volverás a mí y que estaremos juntos de nuevo, por sobre todo, no habrá nada que nos separe de nuevo.
No habrán errores que nos dañe.
No habrá calumnias.
No habrá odio.
No habrá dolor.
No habrá tristeza.
Solo seremos tú y yo en un mundo sano y fiel, en un mundo perfecto, casi imposible de creer pero no te preocupes, te acostumbraras a él.
Te daré todo lo que quieras, así como sé que compartirás conmigo todas tus virtudes.
¿Sabes porqué?
Sé que lo sabes. No hubo un día que no te lo demostrara, no hubo un momento en que no te lo dijera para asegurarme de que no lo olvides.
Lo diré de nuevo, sin quejas y sin ruegos, te lo diré porque quiero, porque lo siento y lo sentiré hasta mi final.
Te amo.
ESTÁS LEYENDO
Carta del Rey Muerto a su amado
Short StoryHace mucho tiempo en un Continente llamado Tophia, vivía un Rey en un gran castillo de oro, ahogado entre lujos y grandes montañas de trabajo. Y junto a Él, existía una luz que lo guía por el sendero del bien, y fue así, hasta que esa luz se alejó...