Bastaba con una insignificante agencia, para evitar que unas cuantas solitarias almas, corran riesgo.
Una melena castaña relucía ante la luz de los bombillos navideños. Ella pretendía pasar una nochebuena más, en el rincón de la oficina, brindando sus servicios para el turno de cementerio.
Sus compañeros supusieron que no tenía con quien pasar la fecha festiva, a no ser que se quedara con su gato, así que optaron por cederle la época.
El reloj marcaba las doce y treinta (pm).
Una pequeña sonrisa vaciló con mostrarse del todo.
Todo parecía marchar bien, no había ninguna llamada.
.-
Quiero que esté terminada justo para navidad.
-Mary
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Turno de Cementerio. |l.h|
FanfictionCharlie McCain ofrece servicio en una línea gratuita telefónica. No es el 911. En una línea de prevención de suicidios.