Relato Corto

Para Emily

"Disculpen chicos" me acerqué al grupo de perfiladores y llame a Prentiss "puedes acompañarme a mi oficina porfavor" la vi colocar cara de preocupación ya que mi tono no fue el más dulce de todos pero ya estaba hecho ella asintió y caminó justo detrás de mi, me pare en la puerta y la abrí para ella apenas entro cerré con llave, había cerrado previamente las persianas. Pretendía darle una lección

"Señor" jugaba con sus manos nerviosa "no quise desobedecerlo" no hice más que mirarla duramente, me acerqué a ella y ella retrocedía hasta que se topó con un mueble, la acorrale en la vitrina detrás del escritorio y reduci todo espacio posible entre ambos, mi cara muy cerca de la suya.

"Sabes lo sexy que te ves cuando intentas tomar el mando en el trabajo" susurre muy cerca de su oído procurando tener un contacto muy leve, ella se removió y tome ese instante para voltearla, me pegué a ella "pero no me gusta que me desautoricen, te castigare por eso" sabia que lo que le gustaba era que me hundiera profundamente en ella y acabáramos juntos solo que esta vez no la iba a complacer, mientras besaba su cuello, mis manos bajaban en dirección a su cintura, desabroche su pantalón y de un solo empujón lo descarté, ella movió su cadera hacia atrás para rozar con mi entrepierna pero no lo permití, en lugar de eso lleve mi mano izquierda a su clitoris ya estaba húmeda así que lubrique mis dedos con sus jugos y comencé un ritmo lento casi torturador pero con la presión justa para sentirla empezar a respirar pesadamente, en simultáneo mis labios rozaban su cuello, su punto de pulso y oreja, la escuchaba jadear, fue bajando con mis labios por su espalda cubierta apenas dejando besos en ella, cuando llegué a su perfecto y redondo trasero, me entretuve entre arrastrar mis dientes por su piel, besar, lamer y soplar, pasar apenas en un toque mi nariz en sus cachetes y su piel se erizo para mi.

"Aaron no me hagas esto" suplico antes de siquiera empezar a torturarla "esperemos a llegar a casa...¿si?" Me reí soltando algo de aire en su piel

"Querida como sea voy a hacerte explotar en mi boca" dije firmemente y solté un azote en su trasero "y será ahora mismo" acto seguido mi boca fue a su vértice caliente y húmedo mi lengua salió a jugar con sus labios, alternaba el ritmo de mi lengua en sacudidas rápidas y superficiales y lentas y profundas, de vez en cuando subía para poder cubrir su abertura anal, emily se quejaba cada que cambiaba de ritmo, su orgasmo estaba cerca, lo sentía, así que mis labios besaron los suyos con un poco de fuerza logrando que se corriera por primera vez en mi boca, mi amante jadeaba y gemía, "shhh" subi hasta su oído "no quiero que nuestro equipo te escuche gemir" la tome del cuello pegando su anatomía femenina perfecta a mi cuerpo la cual se amoldaba como dos piezas de puzzle, la segunda tanda seria sobre mi escritorio, había fantaseado con eso desde la vez que la vi entrar en mi oficina, demonios incluso desde aquella vez que la vi en casa de su madre cuando trabajaba de seguridad, para ese momento no seria en este escritorio pero cualquiera podía funcionar.

Le di la vuelta y la bese, suavemente disfrutando de su dulce boca ella se saboreaba en la mía y le gustaba sus manos fueron a mi cuello pero la aparte, tome sus piernas para subirla al escritorio el cual fue despejado adecuadamente unos momentos antes de llevarla a la oficina, saque sus zapatos y le quite completamente los pantalones "recuéstate por favor" y ella no muy convencida me obedeció. Me senté en mi elegante silla y observé lo expuesto que había quedado su centro para mi, me acerqué a la mesa y coloque sus piernas en el reposabrazos de la silla, eso le daría un apoyo mientras la comía, esta vez tenía que hacer que acabara al menos dos veces más, y eso haría. Esto no era nada comparado a la semana pasada cuando llegó a mi despacho haciéndome el mejor oral de mi vida. En cierta forma fue un gesto de devolverle algo del placer que me hizo sentir a mi.

Abri sus piernas y enterre mi cara en su coño, mi lengua volvió a jugar con ella pero esta vez tenía más acceso a su clitoris y ni hablar de su vagina, mi boca la comió como si se tratase del postre más exquisito que me ofrecieran, una mezcla entre un helado y un browney, al cabo de unos segundos estimulandola ella comenzó a temblar y aproveche para meter mis dedos índice y medio curvandolos hacia arriba para encontrar su delicioso punto G, el cual fue fácil conseguir y comenzar a estimular ella se sacudió violentamente antes su doble orgasmo, sus manos estaban en el borde del escritorio presionaba tan duro que sus nudillos estaban blancos y por mucho que me hubiese gustado dejarla reposar, se me ocurrió que otro no estaría mal, sin esperar mucho metí dos de mis dedos en su orificio más pequeño y comencé a moverlos mientras mi boca volvía a su botón de placer solo me hizo falta unos pocos besos y lametones en conjunto con el movimiento de mis dedos y ella se sacudió de la manera más atractiva que había visto hasta ahora, sus piernas temblaban descontroladas y su espalda estaba arqueada, sus jugos viscosos salían de ella y me acerque a tomarlos antes que llegaran al escritorio sabia realmente bien. Misión cumplida.

Unos minutos más tarde la ayudé a acomodarse la ropa y la despedí hasta más tarde "Cariño, estas bien?" Ella asintió lentamente

"Si por bien te refieres a que mis piernas son de gelatina y no puedo tener el control total de mi cuerpo, si estoy bien" me regalo una hermosa sonrisa y ambos reímos

"Te lo mereces cariño" le dije picaramente "estamos a mano, te perdono por tu insubordinación y me cumpliste una oscura fantasía. Te amo"

"Nos veremos en casa esta noche?" Coloco su mano en mi pecho y me vio con un puchero irresistible. Me era imposible decirle que no, total tampoco quería decirle que no.

"Por supuesto" la abracé "esta noche me gustaría dormir contigo y sentirte"

"A mi igual" me besó en la mejilla "me iré antes de que se te ocurra volver a acostarme en tu escritorio" y dicho esto abrió la puerta y salió del despacho, la vi aparentar que estaba bien y bromear con los chicos.

Esta demás decir que estoy completamente enamorado de Emily Prentiss. Volvi a mis informes. Unas horas más y volvería a tenerla solo para mi.