Mi nombre es Cain Ferguson, tengo 29 años de edad. Tengo una vida normal, ahora no tengo pareja, un trabajo normal de arquitecto con paga normal y una familia normal.
"Ya me voy, Mamá." (Cain)
"Ya veo, vete con cuidado, y si puedes vuelve un poco más temprano que vienen tu hermana y su marido a una cena familiar ¿de acuerdo?." (Mamá)
"Por supuesto. Adiós." (Cain)
Ella es mi mamá, nos ha estado cuidando sola a mi hermana mayor y a mí desde que tengo memoria. Todo porque mi viejo no tiene las bolas de hacerse responsable de sus hijos.
Aunque hay gente que piensa que mi vida no es algo realmente impresionante, por ser un soltero de 29 años cuya única visita recurrente es a casa de su madre y cuyo trabajo es algo que al parecer cualquiera puede tener sin mucho esfuerzo, estoy satisfecho.
"Jefe, ya terminé." (Cain)
"Claro, ¿y puedes dejar de llamarme jefe? Sólo llevo 2 años más que tú aquí y no me siento cómodo con que me digas así." (Jefe)
"Jajaja claro, adiós jefe." (Cain)
"Bueno... Adiós..." (Jefe)
Hoy es el cumpleaños de mi hermana, así que vamos a casa de mamá para celebrar. Supongo que puedo aprovechar y burlarme un poco.
"Feliz cumpleaños, Amy." (Mamá)
"Gracias, Mamá." (Amy)
"Felicidades vejestorio." (Cain)
"Muchas gracias señor solitario." (Amy)
"Al menos yo no tengo canas." (Cain)
"¡¿Cómo que canas?! ¡Es sólo el reflejo de la luz! ¡No soy tan vieja!" (Amy)
"Jajaja, señora Petra, siempre es animado estar aquí ¿no?" (Marido)
"Así es, aunque a veces tengo ganas de golpear a esos dos cuando pelean." (Petra)
Está mirándome. Está mirándome, ¿no es así? De repente siento un escalofrío.
"... Perdón, Mamá." (Cain y Amy)
"Menos mal lo entendieron por las buenas." (Petra)
"B-Bueno, esto es una celebración así que a comer se ha dicho." (Marido)
"Sean tiene razón, no estuve haciendo tanta comida sólo para las moscas." (Petra)
Y así, empezó el cumpleaños de la ancia-- Amy. Risas, anécdotas, comida, familia. Son las cosas que esperarías de una fiesta de cumpleaños de alguien de 37 años.
Terminó la fiesta, cortamos el pastel, nos quedamos charlando y al final nos fuimos a nuestras casas tranquilos. Ciertamente un día normal.
Pero...
"Mierda, olvidé mi teléfono en casa de mamá." (Cain)
Decido volver a casa de mamá para recoger mi teléfono e irme. Abro la puerta y ni bien entro escucho un fuerte golpe.
"¡Mamá!" (Cain)
Voy corriendo a donde se originó el sonido y veo a mamá tirada en el piso. Asustado, voy con ella y la ayudo a levantarse, pero no puede. La cargo en mis brazos y me dirijo al auto para ir al hospital y asegurarme de que esté bien.
Horas más tarde
"¿Sabe lo que le pasó?" (Cain)
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Herencia Draconiana
FantasyUn hombre normal, con un trabajo normal y una vida normal se ve obligado a conseguir dinero de cualquier forma posible para pagar el tratamiento de su madre para evitar que muera ante una extraña enfermedad. Y, tras recurrir al robo y ser arrestado...